‘Apito’ y ‘Juanito’, de barristas y gestores de paz, a muerto y detenido

En el Juzgado Segundo de Control de Garantías se conocieron más detalles de la trágica noticia que terminó con la muerte de Daniel Alejandro Bedoya Franco conocido como ‘Apito’ y la detención en el COIBA Picaleña de Juan Camilo Álvis Poveda ‘Juanito’ bajo cargos de homicidio agravado.

Ambos eran barristas del Deportes Tolima y contratistas Gestores de Paz de la Alcaldía de Guillermo Alfonso Jaramillo.

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La Fiscal 16 contó en la diligencia que los policías apostados en el CAM de la Pola observaron a las 11:30 de la mañana del jueves cómo un joven de camiseta roja (Bedoya) corría con un machete en la mano mientras otro de camiseta gris (Álvis) lo perseguía con un cuchillo.

En segundos los uniformados presenciaron a Juan Camilo, a quien también le dicen ‘El Loco’ entre los barristas del barrio El Salado, propinarle tres heridas mortales en el sector izquierdo de cabeza y cuello a Daniel Alejandro quien murió minutos más tarde cuando era trasladado a la clínica Tolima.

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El agresor intentó huir pero fue detenido rápidamente por los uniformados. Llama la atención que al atacante no le importó actuar a la entrada de la oficina de Planeación municipal y a menos de 20 metros del CAI del sector.

Dos versiones

Un familiar del fallecido relató a las autoridades que todo comenzó la noche del miércoles en el estadio Murillo Toro en el partido entre Deportes Tolima y el Medellín cuando ‘El Loco’ amenazó al occiso por haber llevado en su moto a una persona identificada como Esteban quien al parecer era su enemigo. Incluso habría manifestado la frase amenazante “donde lo vea me lo fumo”.

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La otra versión corrió por cuenta de uno de los abogados del acusado quien manifestó que todo obedeció a una reacción de ‘ira e intenso dolor’ de su defendido quien reaccionó a provocaciones del fallecido que se originaron cuando ambos salieron el día de los hechos de la Casa de Juventudes de la Alcaldía.

Según el jurista, Bedoya la mañana del miércoles fue quien primero persiguió en su moto a Álvis y lo intentó atropellar, a lo que siguió la posterior reacción y pelea que terminó en tragedia. El defensor agregó que las disputas entre los dos jóvenes incluían que Juanito o El Loco había sostenido una relación amorosa con la novia de un amigo del fallecido.

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En la audiencia también se conoció que el presunto homicida registraba una condena por hurto desde el 3 de mayo del 2017 proferida por el Juzgado 11 Penal.

Con todo lo anterior la Juez Segunda de Garantías decidió enviar a Juan Camilo Alvis Poveda a la cárcel de Picaleña.

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El sábado, amigos y relacionados de Juanito le dieron el último adiós. La despedida incluyó desfile, cánticos, banderas, vuelta al Estadio en una caminata que arrancó a las 2 de la tarde desde funerales Los Olivos hasta la iglesia San Juan Bautista de la Segunda Etapa del Jordán. La inhumación se produjo en el cementerio San Bonifacio.

No deja de resultar una paradoja que los protagonistas de este hecho violento que terminó en muerte sean contratistas del llamado programa Gestores de Paz de la Alcaldía de Ibagué, lo que deberá llevar a las autoridades municipales a revisar la filosofía e implementación real de los objetivos sociales buscados.