Denuncian constante consumo de drogas en los alrededores del Colegio Darío Echandía Olaya

La venta y consumo de estupefacientes en los alrededores de colegios es uno de los principales problemas que afectan hoy en día a Colombia y por consecuente a la ciudad de Ibagué.  Las autoridades y la ciudadanía tienen plenamente identificada esta problemática como una a la que hay que entrar a combatir directamente, y es de vital importancia la denuncia de los directamente afectados, cómo lo es también el trabajo judicial coordinado entre la Policía y la Fiscalía para poder poner tras las rejas a todos los expendedores que ponen en riesgo a los niños, niñas y adolescentes de la capital del Tolima.

En este sentido, la redacción judicial de este medio de comunicación conoció de primera mano la problemática que enfrentan 700 niños y jóvenes pertenecientes a la sede principal del colegio Darío Echandía Olaya, ubicado en la carrera 28 con calle 1ra, diagonal al parque del Mohán.

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En los alrededores de este colegio y sobre las canchas que quedan detrás del mencionado parque y en la parte de atrás del centro educativo se ubican constantemente día y noche personas a consumir droga, más propiamente marihuana y basuco.

Dentro de las aulas de clase se filtra el olor de los alucinógenos, afectando directamente a los niños y jóvenes, quienes día a día tienen que recibir sus lecciones acompañados del tétrico aroma de estas sustancias que están envenenando a la población más vulnerable.

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Es por esto que cansados de dicha problemática, la comunidad educativa en la voz de una de sus docentes se atrevió denunciar públicamente este caso y de la siguiente forma lo puso en conocimiento del Coronel Nicolás Carmen Aristizábal, comandante de la policía Metropolitana de Ibagué.

Ante las preocupadas palabras de esta profesional de la educación, el comandante de la METIB Se comprometió a adelantar un trabajo diferencial y focalizada en este colegio.

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Así mismo, desde la Seccional de Investigación Criminal se investiga la presencia de una olla del microtráfico en este sector. Como lo ha dicho en varias ocasiones el hombre al mando de la METIB, este cuerpo policial se encuentra cartografiando todos los expendios de drogas y a partir de esta identificación de inteligencia y planeación judicial se procederá a actuar para la desmantelar estos clanes de expendedores.

Como segunda medida también quedó el compromiso de hacer cumplir el código Nacional de Policía y Convivencia en los alrededores para evitar que siga existiendo consumo de drogas en la periferia de este colegio.

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Así respondió el coronel Nicolás Carmen Aristizábal a las serias denuncias y preocupaciones que expresa la comunidad educativa del colegio Darío Echandía Olaya:

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