He escuchado atentamente las declaraciones del Gobernador del Tolima en la que se muestra enfático y valeroso ante la prensa local, a propósito de la prórroga de la intervención y anunciando que no recibirá el HOSPITAL FEDERICO LLERAS ACOSTA si el gobierno nacional no se lo entrega recuperado económicamente.
Voz en cuello Barreto requirió al Ministro de Salud para que le inyecte plata al hospital y anunció que el estado del principal hospital del Tolima y único en su nivel de complejidad en el departamento, es hoy peor que el día que empezó la intervención del gobierno nacional a través de la Superintendencia de Salud.
Las reflexiones que hago corresponden a mi condición de potencial usuario de los servicios del hospital, el día que llegare a requerir servicios hospitalarios complejos, situación en la que estamos todos los tolimenses incluso con cualquier colombiano que pase por nuestro territorio y sufra un accidente, una lesión o presente un quebranto de salud.
¿Qué tenemos que ver señor gobernador los tolimenses con el hecho de que burócratas de todos los pelambres hayan durante décadas esquilado el patrimonio de los tolimenses?
¿Qué tan inocente es usted señor gobernador en el estado actual del hospital Federico lleras acosta, al haber mantenido durante buena parte de su anterior gobierno en interinidad la gerencia del Hospital en un ejercicio claramente clientelista?
¿Cómo espera señor gobernador que el gobierno nacional le entregue saneado un hospital que durante varios períodos en la gobernación entre otros el suyo fue saqueado en beneficio de los amigos de la administración de turno?
¿Qué espectáculo Señor Gobernador está dando usted y el gobierno nacional en una punga para deshacerse cada uno a costa del otro de la responsabilidad del hospital como si se tratare de un trasto inútil, peloteándose una institución que salva incontables vidas día a día?
No sea cómodo señor Gobernador, los tolimenses lo elegimos para que gestione, para que coordine con el gobierno nacional, para que planee, planteé y lleve a la realidad un proyecto serio de recuperación del hospital que nos puede garantizar la vida a usted, a mí y cualquiera de los tolimenses.
Negarse a recibir el hospital que es patrimonio de los tolimenses vociferando contra el ministro en los medios locales mensajes que nunca oirá su destinatario, es la mejor manera de enterrar la cabeza en la arena mientras la crisis del hospital se agudiza y los servicios se paralizan.
En la nueva versión de gobernante que usted ha mostrado desde el día en que terminó la audiencia en el Tribunal Superior de Bogotá y se le ha visto acucioso con la oposición e interesado en lo que nunca le interesó, pregunto yo, ¿Porque no aprovecha esa nueva filosofía para acompañarse de un equipo técnico, plantear un proyecto propositivo, irse al Ministerio de Salud, concertar un ejercicio serio de recuperación y ejercer el poder que le dimos los tolimenses para resolver los problemas y no para hacer visible su incapacidad en los micrófonos locales?
Pregunto yo.