A Tempranas horas de la mañana del domingo 26 de mayo del presente año, se halló el cuerpo sin vida del interno Diego Alexander Gutiérrez Valencia, compañero de celda del hombre identificado como Jorge Andrés Cardona Bedoya, quien de manera inexplicable lo asesinó durante las horas de la noche.
De esta manera, el interno Cardona Bedoya fue detenido por integrantes del INPEC quienes lo trasladaron a los estrados del Palacio de Justicia de Ibagué para su respectiva judicialización, en el cual la Fiscal 16 del Grupo de Flagrancias le imputó el delito de homicidio a título de dolo, pues era la única persona con la que compartía el mismo lugar con el hoy occiso, ubicado en el pabellón 11 bloque 1, en la celda 4 de la cárcel de Coiba Picaleña.
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Según el ente acusador, en audiencia concentrada ante el Juzgado Quinto con Función de Garantías, los funcionarios de la cárcel iniciaron sus labores a tempranas horas de la mañana, cuando Cardona Bedoya le manifestó a un dragoneante no seguir abriendo las puertas de las celdas, ya que había un muerto, al parecer le manifestó haber sido el responsable de la muerte de Gutiérrez Valencia.
De inmediato se activaron los protocolos al interior del centro penitenciario y un médico de turno fue solicitado, quien encontró tendido en el piso de la celda 4 a la víctima cubierto con una sábana, enseguida verificó que no tenía signos vitales y estaba rígido, por lo cual se realizó posteriormente el levantamiento del cuerpo. Aún no se tiene claro el motivo por el cual el recluso Cardona Bedoya asesinó a su compañero, ya que aún son motivo de investigación la manera en cómo efectuó el homicidio, pero de manera extraoficial se conoció al parecer lo atacó con una piedra en su cráneo y luego lo asfixió.
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No obstante, en la audiencia concentrada el capturado indicó ser paciente psiquiátrico tras generarle un alto nivel de estrés estar encerrado, afectándolo significativamente. Incluso, los dragoneantes se vieron en la obligación de permanecer esposado al capturado, por estar bastante alterado antes de iniciar la diligencia judicial.
Cabe resaltar que, el victimario se encuentra recluido a raíz de haber cometido delitos graves en la sociedad, presuntamente semanas atrás había intentado suicidarse al interior de Coiba Picaleña, siendo valorado por un psicólogo y cambiado de pabellón. Entretanto, Gutiérrez Valencia cumplía una condena de 42 meses de prisión por hurto calificado desde el 2016 y al parecer no superaba los 40 años de edad.
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Al finalizar la audiencia, la Fiscalía solicitó medida de aseguramiento contra el presunto homicida, una vez culmine con su detención por los anteriores delitos, mientras se continúa con la investigación y poder enfatizar sobre el motivo de Cardona Bedoya para cometer el asesinato.
