La gemela que resucitó en una morgue de Ibagué afrontará la operación 109

El 9 de junio del año 2000 la enfermera María Cristina Saavedra conducía un carro Sprint por la carrera Cuarta con calle 30 de la ciudad de Ibagué cuando de repente fue arrollada por una camioneta ‘fantasma’ que salió del barrio La Francia.

El conductor de la camioneta se dio a la fuga y se presume que iba en estado de embriaguez. Ella quedó en coma, gravemente herida, atrapada entre las latas de su vehículo. De ñapa le robaron el bolso con 300 mil pesos y un anillo.

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A los 25 minutos ingresó a las urgencias del hospital Federico Lleras Acosta sin signos vitales, los médicos de turno la declararon clínicamente muerta y su cuerpo fue trasladado a la morgue del centro hospitalario.

María Cristina tuvo más de 75 fracturas en todo el cuerpo entre ellas un fuerte trauma craneoencefálico severo.

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Sin embargo, una hora después, al ser informada, su hermana gemela, la abogada Maria Eugenia Saavedra, ingresó al anfiteatro llorando, la levantó de las frías lozas, la abrazó y movió su cuerpo de lado a lado. Y fue allí donde la mujer dice que ocurrió el milagro.

La paciente dada por muerta de repente comenzó a toser sangre, a convulsionar, a realizar espasmos y a tener de nuevo pulso. La regresaron al quirófano y desde allí no ha dejado de visitarlo ni de aferrarse a la vida.

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Ha sido asidua visitante en estos 18 años de las salas de cirugía de las clínicas – unas ya desaparecidas- San Pedro Claver, Fundación Santafé, el Seguro Social, Saludcoop, Cafesalud y ahora Medimás.

Maria Cristina Saavedra, enfermera de profesión, hoy con 66 años, relata que le debe la vida a Dios, a su hermana y a los médicos; le han realizado muchas intervenciones quirúrgicas y cuenta con tono optimista que en mes y medio se someterá a la operación número 109 que le devolverá las líneas de expresión de su rostro con una prótesis de cara, dientes implantados y además le instalarán lo que ella denomina ‘un ojo biónico’.

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No todo es malo

Maria Cristina decidió contar su historia la mañana de este jueves en La Cariñosa de RCN Ibagué como miembro de la Liga de Usuarios de la EPS Medimás que esta semana cumplió su primer año de funcionamiento.

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“Quise venir acá con Rubén Darío para dar mi testimonio que no todo es malo en cuanto a la prestación de servicios por parte de Medimás. Acá hay muchas cosas buenas. A mí la EPS me ha ayudado con más de 100 operaciones que me tienen con vida. Además, desde mi accidente, decidí dedicar mi vida a ayudar a centenares de pacientes para que tengan una oportunidad de vivir como la tuve yo”, señaló la sobreviviente.

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Se comprometió, de manera espontánea, en regresar después de dos meses para mostrar su nuevo look y hacer un balance de los casos positivos que con sus compañeras de lucha social está dando por la protección de los derechos de los pacientes.