15 Ene 2018 12:01 PM

La Ventana Indiscreta: De realistas, utópicos y populistas... y la Coletilla del Bloque de Búsqueda

Alerta
Tolima

Por estos días, el espectáculo de las ofertas, propuestas y programas de los aspirantes a la presidencia de la República, está bastante divertido e interesante. Desde luego, que quienes, con seriedad, y alguna opción probable, tienen puestos sus ojos en el poder futuro que se definirá en mayo, muestran cierta continencia en el derroche verbal, y en el entusiasmo para ofrecer en los recintos, en los medios de comunicación y muy pocos en la plaza pública, lo que piensan hacer desde el gobierno futuro.

La política de hoy tiene un signo deplorable del cual habló, recientemente, Andrea Camilleri, un pensador italiano, quien, a la altura de sus 92 años, expresó: “lo terrible, es que los que se ocupan de la política han perdido totalmente el SENTIDO DE ESTADO".

Y esta sentencia se nota, de manera ostensible, en el proceso democrático actual en nuestro país. El candidato Vargas Lleras, disfrazado de firmas, pero jefe natural de Cambio Radical, ex vicepresidente y exministro del gobierno Santos, del cual reniega a gritos estridentes, anda rodeado de un enjambre de politiqueros consumados y cuestionados, y de un grupo, en la sombra, de asesores, tecnócratas, contratistas y burócratas, que le escriben su supuesto programa. Ha escogido escenarios propicios, y todo de negro hasta los pies vestido, solemne y muy juicioso, trata de dar la lección, bien aprendida, de lo que otros piensan y le escriben.

Da la sensación de un alumno en apuros presentando temeroso e inseguro un examen final. Nada es auténtico ni real en su postura. Exhibe una inseguridad pasmosa. Nadie le cree lo que dice pues resulta todo postizo. La distancia de su propio partido para cubrirse, por vergüenza en las firmas, que le recogieron electoreros y empleados públicos de todos los pelambres reclutados por las maquinarias, para el oficio, con el cuento bien trajinado de que una firma no se le niega a nadie. No hay autenticidad, ni originalidad en lo que viene diciendo el señor Vargas Lleras. Llegará la hora de los debates cara a cara, frente a frente, cuando sin asesores ni papelitos, tenga que enfrentarse con candidatos serios y consistentes en sus temas y en sus posturas ideológicas, o en le crucial tema económico, los que si tengan verdadero sentido de estado.

Le sugerimos leer: La Ventana Indiscreta: De Alianzas Políticas y otros demonios en el 2018

Pago por ver, como dicen los avezados tahúres, cuando este candidato, tenga que enfrentarse en debates de televisión con un estadista joven, moderno, vigoroso, como Iván Duque, conocedor, a fondo, del tema económico, tema que, ante la crítica situación del país, será determinante para la elección de Presidente de la República. Sólo inspirará confianza, credibilidad y esperanza, quien domine los planteamientos, las cifras y las realidades económicas y sociales, es lo que dice la gente preocupada con las cifras de crecimiento.

Petro está utilizando el mismo lenguaje que lo llevó, en minoría, por la división de los contrarios a la alcaldía de Bogotá. Con ese programa la capital llegó al abismo más grande de desorden administrativo y caos de autoridad. Ni la movilidad, ni las basuras, ni los servicios públicos tuvieron solución. Y qué decir del derroche del gasto público en contratos politiqueros de agentes electorales del sur de la ciudad. Populista y poseído por el odio de clase, sin posibles aliados, Petro irá solo, con su conocida arenga demagógica.

Y, Fajardo, agarrado a Claudia, por la izquierda y al respetable Exsenador Robledo por la extrema izquierda, no puede pensar solo, no define nada, no orienta nada. Con su sonrisa vaga y blándula, es el candidato del lugar común, de la indefinición. Un nadaista de este tiempo, con el discutido saldo en rojo de su alcaldía de Medellín, y de su gobernación de Antioquia. Este globo verde, habrá de desinflarse cuando los colombianos digan asombrados: ¡y de que se ríe señor Fajardo!

De la Calle, solitario con un viejo liberalismo en desbandada y con un jefe escondido, como Gaviria, y con el monotema de la paz y el postconflicto, vive hacia atrás, anclado en el pasado remoto y reciente, que la gente no quiere volver a vivir. Hastiada la ciudadanía de vieja política, de exministros, ex vicepresidentes, ex alcaldes y exgobernadores, tendrá que mirar el futuro, con aire de cambio real, de relevo político, y generacional. Una Utopía para realistas, como el título del famoso libro de Rutger Bregman.

Le sugerimos leer: La Ventana Indiscreta: Danza macabra del ELN, Coaliciones y ‘Las Dos Gardenias’ musicales y folclóricas del Tolima

Coletilla: El bloque de búsqueda.

Ayer, en Charco Azul, el tertuliadero de Orlando Infante, mientras ocupaba las sillas vacías de Jaime Pardo y Dieguito Henao, escuché el chisme de la semana: Que a raíz de mi comentario sobre las dos Gardenias de la música doña Betty García y Doña Doris Morera, el Alcalde Jaramillo y don Félix García conformaron un bloque de búsqueda, para hacerme el reclamo. De pronto, me están ubicando en Puerto Arrugas, o en Juan Valdez, equivocados de sitio y de personaje.

Le sugerimos leer: Funcionario de la Gobernación pillado en reunión política con Ferro desata novelón político

También le puede interesar: