La Corporación Rosa Blanca denunció que Vannesa García fue reclutada a sus 9 años y violada desde los 11 años por Hernán Darío Velásquez, alias “El Paisa”, conocido integrante de la guerrilla de las Farc.
Como este, son cientos los casos que se conocieron luego que este grupo al margen de la ley llegara al Congreso como consecuencia del acuerdo de La Habana.
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Pero la justicia no avanza. Quienes cometieron esos dolorosos hechos se siguen ‘pavoneando’ por todos lados, mientras para las víctimas no hay ni reparación, ni representación, ni nada.
A la fecha los ciudadanos del común de Planadas, Chaparral, Cajamarca, Dolores, Alpujarra, y muchos otros municipios en los cuales las Farc reinaron por muchos años, se preguntan si algún guerrillero terminará castigado por cuenta de todos los crímenes atroces cometidos.
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Las cifras que ha mostrado la Corporación Rosa Blanca al mundo son contundentes: Fueron más de mil abortos perpetrados por alias “Mauricio Jaramillo, el Médico”, reclutamiento, violaciones, abortos y asesinatos, tanto de menores como de sus madres.
Y entonces el problema fue que llamaron “narcoterrorista” a alias ‘Catatumbo’, un 'triste celebre' integrante de una guerrilla que prefirió hacer un acuerdo con una serie de privilegios y unas exclusiones de conductas que claramente son punibles en cualquier escenario menos en el del acuerdo de La Habana en mención.
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Acá no se trata de devolverse, como han querido hacerlo ver los amigos de la impunidad, sino por el contrario, de que podamos cerrar esa horrible página de la historia de Colombia, para lo cual es necesario, entre otras acciones, oír a las mujeres de la Corporación Rosa Blanca porque ellas siguen denunciando lo que tuvieron que vivir y sufrir.
La justicia, sea cual sea la ruta debe castigar a estos criminales. Hay que dar respuesta inmediata a las denuncias. La corporación ha creado una unidad investigativa dedicada a recoger testimonios de mujeres en todo el país para denunciar hechos victimizantes y conseguir el esclarecimiento de hechos del conflicto, para que haya justicia.
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Las objeciones a la JEP expuestas por el presidente Iván Duque Márquez: Reparación de las víctimas, Verificación del alto comisionado de Paz, Investigaciones en la justicia ordinaria, Delitos de lesa humanidad y Pruebas en casos de extradición, Ofrecimiento de verdad, dejan ver la necesidad que tiene el país de ponerse del lado de las víctimas y no de los victimarios.
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