La joven de 22 años, salió temprano en compañía de su novio y algunos amigos para la marcha que se realizó en el centro de la capital, según informó en la cuenta de Instagram @primeralineacol.

Durante la tarde de este miércoles ella se encontraba con su pareja y otros amigos, y al ver que la situación se estaba tornando violenta, decidieron marcharse rumbo al parqueadero junto a la Universidad Central, en donde tenían guardadas sus bicicletas.

Entre el Museo Nacional y el restaurante Archie's, se encontraron rodeados de gases lacrimógenos. Tiempo después, relata que los agentes les ordenaron salir de allí, a lo que ellos respondieron 'que no sabían por dónde'.

Relata la joven que sintió de un momento a otro un ardor en su rostro y al llevarse su mano a este,  se percató de que estaba sangrando, ya que fue afectada por un impacto de un gas lacrimógeno.

Asustada y en estado de shock, explica que empezó a pedir auxilio y mientras sangraba, caminó con sus acompañantes buscando ayuda. Denunció que en un CAI al que se dirigieron, no  se le prestó asistencia y solicitaron ayuda a una ambulancia que estaba en el sector y le atendió la herida en su ojo.

Ya ubicada en el hospital San Ignacio, recibió una noticia que no era alentadora.

“Me dicen que están viendo cómo la retina se sale del ojo y que voy a perder la vista. Que máximo podré ver sombras, pero que no volveré a ver”, dijo Leidy en un transmisión en vivo que realizó en la red social de Instagram. 

La Policía Metropolitana de Bogotá indicó que se están haciendo las debidas investigaciones, pero que hasta el momento no van haber declaraciones oficiales con el caso de Leidy Cadena. Según la Policía se están recaudando pruebas para poder dar alguna declaración.

Por otro lado, según denunció Leidy por redes sociales desde que recibió el impacto, no ha tenido un acompañamiento de la administración.

“Un abrazo grande a todos. Perdí mi ojo, pero les juro que siento que tengo diez mil allá afuera. Sigan en pie de lucha, que esto acá no acaba, fuerza y cuídense mucho. No me alcanza la vida para agradecer a cada uno de ustedes, me hacen sentir acompañada”, escribió la joven en su Twitter, momentos antes de entrar a cirugía.

Acto de violencia en Medellín

Por otro lado, Mateo Amaya Higuita, quien estaba en la marcha en la ciudad de Medellín, aseguró que antes de ser agredido actuaba de manera pacífica. 

Según él, “hubo unos heridos en la estación San Antonio y en ese momento se nos acabaron todos los suministros para poder atender, a lo que me fui a conseguir gasas y guantes para poder ayudarlos”.

Según indicó el joven, permanecía en una tienda donde le estaban brindando los suministros para poder atender a las personas que habían resultado afectadas en medio de los enfrentamientos en la manifestación. 

Según indicó, llegó un policía de Medellín con identificación 526995 que lo agarró por la espalda y le dice “así te quería coger, haciendo las molotov (botella incendiaria)”.

Acto seguido, según Amaya, lo golpean entre varios policías quienes le generaron afectaciones en la cara “cuando me estaban llevando, me trajeron para una reja, me esposaron y me golpearon. Fui brutalmente golpeado”.

Según informó, también recibió afectaciones en las costillas, manos y una herida en la cabeza igualmente denunció que supuestamente los policías le robaron el celular. 

Estas son solamente algunas de las denuncias sobre supuestos abusos de autoridad que se presentaron en el país durante la jornada del paro nacional del 28 de abril.