El Barcelona se reivindicó en el campo del Sevilla y se reenganchó a la pelea por el título de LaLiga, al situarse a dos puntos del Atlético de Madrid,con dos partidos más, al vencer por un claro 0-2 a un Sevilla desconocido, inofensivo y desaparecido en ataque, lo que le facilitó las cosas a su rival.
El francés Ousmane Dembélé, con un gol al filo de la primera media hora, puso en ventaja al Barcelona tras un primer tiempo con escasísimas ocasiones y en el que los azulgranas fueron superiores a un rival muy conservador, sin profundidad, y en el segundo el guión fue aún más favorable a los culés, que sentenciaron a 5 del final con el 0-2 de Leo Messi.
En un choque para engancharse a la pelea por el título de Liga, como antesala de la vuelta el miércoles de las semifinales de Copa -con 2-0 de renta para los blancos-, el técnico culé, Ronald Koeman, sorprendió con una zaga de tres centrales para dar más consistencia a su equipo y no dejar espacios en ataque a los andaluces.
Ambos equipos salieron con intensidad, con una presión alta, pero con muchas precauciones y sin querer dar opción alguna a su rival, con lo que la lucha se centró en el medio campo y sin apenas oportunidades de gol por la supremacía del fútbol control.
Sin embargo, poco a poco el Barça fue ganando su sitio y creando puntuales acciones de cierto peligro, como en un tiro de Dembélé o un saque directo de falta de Messi intentando sorprender, ambas solventadas sin apuros por el marroquí Yassine Bono.
Pero fueron el anuncio del gol barcelonista, a los 29 minutos, al aprovechar Dembélé un gran servicio de Messi, tras una recuperación del exsevillista Clément Lenglet, para abrir el marcador con un tiro cruzado con la zurda que batió a Bono. Su tercer gol en LaLiga.
A partir de ahí, el Sevilla, absolutamente desaparecido en ataque y contemporizador en exceso, quiso dar un paso adelante, pero sin presencia arriba, con lo que le facilitó mucho las cosas a un serio Barcelona.