Wilmar Roldán fue el árbitro designado para ser el central de la Copa Libertadores 2023. Desde la previa, el partido era bastante picante. Boca Juniors y Fluminense llegaban al Maracaná de Río de Janeiro en búsqueda de acabar con varios años de sequía internacional.
El juez colombiano tuvo un reto de altísimo nivel en lo que fue su cuarta final del mejor torneo de clubes del continente. Desde los primeros minutos, el central mostró un temple que siempre lo ha caracterizado. Sin embargo, en los 45 minutos iniciales no hubo mayor problema.
Al minuto 36, la mayor emoción del partido había sido el gol de Germán Cano para el 1-0 de los brasileros. Más allá de eso, la intervención del antioqueño era nula en un partido poco cortado y sin ninguna tarjeta amarilla.
Tras la reanudación, el compromiso empezó a pintar de una manera muy diferente. Entre idas y vueltas hubo varias jugadas que terminaron tarjeta amarilla pudiendo ser roja. Una de ellas fue un jalón de Frank Fabra sobre Jhon Arias que pudo haber sido sancionada como penal.
Posteriormente, el juez tuvo que estar pendiente en el gol del empate del peruano Luis Advíncula, en donde parecía haber fuera de lugar. Al final, tras el chequeo del VAR se confirmó que la anotación era legal. Al final de los 90 minutos, el encuentro acabó igualado a uno.
En el tiempo extra, el partido trajo los mayores retos arbitrales. Al minuto 99, John Kennedy sacó un gran disparo en lo que era el 2-1 para el 'Flu'. El delantero festejó con la tribuna de manera prohibida y se ganó la segunda amarilla. El central cafetero no dudó y le sacó tarjeta roja.
Parecía que Boca iba a sacar ventaja de la superioridad numérica. Cuando finalizaba el primer tiempo de adición fue Frank Fabra el que llevó al central al VAR. En medio de una discusión golpeo a uno de los rivales y tras la revisión se fue expulsado para dejar a ambos equipos con 10 hombres.
A partir de Allí, Roldán le dio manejo al partido para concluir lo que fue el triunfo del cuadro local. El antioqueño estuvo acertado en las decisiones y dejó una buena imagen ante un partido que parecía en la previa bastante complicado.
Con este título, Fluminense hizo historia en lo que es su primer campeonato de la Copa Libertadores de América. El tricolor rompió la mala racha tras haber perdido la definición en el año 2008 ante Liga de Quito.