Una de las alegrías grandes ha proporcionado el Deportes Tolima a su hinchada y las gentes de la región con su paso a la fase de octavos de final de la Copa Libertadores, ganándole a uno de los conjuntos de mayor relevancia en el momento el Atlético Mineiro de Brasil, consiguiendo así algo que en los últimos años no realizaba un equipo de nuestro país, poniendo un sello propio al ganar dos veces en ese país en una misma serie, y en sus propios registros después de 40 años, reeditando algo que solo aquel recordado Kokoriko Tolima había podido hacer, superar una fase de grupos del evento sur continental, somos los que hoy por hoy disfrutamos este conjunto vino tinto y oro, unos privilegiados, como nuestros padres y abuelos aún tienen el vivido recuerdo de aquellas épocas, una diferencia que será favorable que los trofeos están por ganarse.
Lo futbolístico como desarrollo de partido, esta para el técnico y los jugadores, que arrinconaron el conjunto pijao, cierto, hubo sufrimiento y en eso a veces acompaña los logros de la divisa musical, recuerdan como se ganó el primer título, con un primer tiempo en Cali perdiendo y confundido, lo reciente 90 más tres y lanzamientos de penaltis, segunda estrella, y podríamos hablar de otros instantes, pero no vienen al caso, hoy nos acompaña la alegría de este 2 a 1.
Maicol Rangel viene subiendo en su aporte, el primer gol un cabezazo que nos tuvo acariciando por primera vez y mucho rato la victoria, brilló en lo defensivo despejando balones en el juego aéreo, cumplió con altas calificaciones.
Ibargüen y Plata poco tuvieron el balón, pero activos ayudando en definición, el arquero Domínguez refrescó lo que es la posición, villano en el empate, aunque este servía igual, pero nos puso nerviosos en otras nos salvó y palo que negó el tanto al Mineiro y Lucumí con menos minutos que sus compañeros pero que grande, lo volvió hacer, con atrevimiento para marcar ese segundo que selló una victoria histórica.
El cuadro pijao esperará nuevo rival, una tarea se cumplió, pasó la fase de grupos, pero esto, ha encendido la ambición.