Zinedine Zidane, líder de la histórica generación que conquistó en casa el Mundial-1998 y que ganó su prestigio como entrenador al encadenar tres títulos europeos con Real Madrid, es una leyenda viva del fútbol francés.
La prensa lo imaginaba últimamente en el París SG, ¿entrenador estrella entre las estrellas? El marsellés hizo decir y encargó a Alain Migliaccio, su consejero desde hace 30 años, que desmintiera todo contacto.
Zidane tocó el cielo como entrenador dirigiendo al Real Madrid, conquistando tres títulos seguidos en la Champions (2016, 2017, 2018). Abandonó ese club una primera vez tras el último éxito europeo.
Regresó unos meses después al puesto y estuvo menos de dos años en él, hasta su salida hace un año.
Como jugador destacó en el Cannes, luego en el Burdeos, y de allí dio el salto internacional a la Juventus de Turín y después al Real Madrid. Pero si hay un momento que supone un antes y un después es el 12 de julio de 1998, cuando dos goles suyos de cabeza guiaron a Francia a la victoria 3-0 en la final del Mundial sobre Brasil.
Fue sin duda el inicio de "una historia de amor bonita y eterna", según palabras a la AFP del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
Como entrenador, 'Zizou' convirtió su carácter tranquilo y dialogante en el método perfecto para gestionar un vestuario de estrellas, en aquellos momentos liderado por Cristiano Ronaldo.
"Comprende perfectamente a los jugadores. Es uno de los mejores entrenadores, seguro", afirmaba a la AFP Luka Modric, Balón de Oro de 2018.
Tras su última etapa en el Real Madrid y el tiempo de pausa en su carrera como entrenador, muchos le ven dirigirse hacia la sucesión de Didier Deschamps cuando terminara su etapa como seleccionador de Francia.