La búsqueda de una niña de 23 meses de nacida, que fue raptada por su propia madre, ha generado toda una incertidumbre tanto en autoridades como en sus familiares; pues pese a que la mamá de la menor de edad ya fue ubicada, no hay rastro claro de la bebé.
Los hechos iniciaron el pasado 15 de enero de 2021 en una vivienda del barrio Kennedy, donde vivía la pequeña Sara Sofía Galván, bajo custodia legal de su tía, luego de que autoridades de infancia determinaran que la progenitora de la menor de edad no era garante de sus derechos.
Hasta esta vivienda llegó ese día Carolina Galván, madre de la niña, y se la llevó sin que la tía de la menor de edad se opusiera, ya que acostumbraba a salir con la pequeña cada vez que la visitaba. La angustia de los familiares de Sara Sofía comenzó al percatarse que cayó la noche y la niña no fue regresada a su casa.
La familia de Sara Sofía denuncia que, pese a que de inmediato instauró una demanda por rapto y desaparición, las autoridades no habrían actuado con prontitud debido a que quien tenía en su poder a la menor de edad era su propia madre.
Sin embargo, tras pasar los días e insistir y demostrar que la mujer no garantizaba seguridad y protección para la niña, las autoridades comenzaron una investigación para dar con el paradero de la mujer y la bebé.
Esta búsqueda dio un pequeño resultado el 8 de febrero cuando Carolina Galván fue ubicada en inmediaciones a la Avenida Ciudad de Cali con calle 38 Sur, detrás de Corabastos, catalogada como zona roja de Bogotá, donde la mujer se encontraba ejerciendo la prostitución.
Al ser abordada y cuestionada por el paradero de la menor de edad, la madre de la pequeña, con total frialdad aseguró a las autoridades que Sara Sofía estaba muerta.
En medio del cruel relato, la mujer dijo que, supuestamente, la bebé se le murió y que su cuerpo lo tiró dentro de una bolsa al río Tunjuelito.
Esta confesión llevó a las autoridades a una nueva búsqueda en el río, pero hasta el momento no se ha encontrado ninguna prueba de que su cuerpo se encuentre allí, ni rastro de la niña en otro lugar.
La investigación para ubicar a la bebé sigue en marcha mientras Carolina Galván se encuentra en libertad.
La familia de la niña hace un llamado a quien pueda tener información sobre Sara Sofía, ya que la versión que dio la progenitora de la menor no termina por convencerlos y sospechan que la bebé puede estar viva tras haber sido vendida en medio de un caso de tráfico de menores de edad.
Como servicio social, la familia de Sara Sofía pide a la comunidad tener en cuenta los rasgos de la niña y dar aviso a las autoridades si consideran que coinciden con una bebé de 23 meses de nacida, de piel blanca, cabello rubio ondulado en las puntas, ojos azules y con un lunar al lado derecho de nariz.