España pedirá desde mañana a los viajeros procedentes de países o zonas de riesgo de coronavirus, independientemente de su nacionalidad o lugar de residencia, una prueba PCR negativa hecha en las 72 horas previas a la llegada al país.
Esta nueva medida para tratar de evitar nuevos contagios por coronavirus afecta a un total de 65 países: 28 de la Unión Europea y 37 extracomunitarios.
Para determinar la situación de riesgo, en el caso de los países europeos y de la zona Schengen se seguirá el mapa de riesgo que elabora el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), en función de sus informaciones periódicas sobre su situación epidemiológica.
Los terceros países considerados de riesgo son los que tienen una incidencia acumulada en los últimos catorce días superior a los 150 casos por cada 100.0000 habitantes, entre entre ellos Estados Unidos, Argentina, Colombia, Panamá o Costa Rica, según informó el Ministerio español de Sanidad.
En el caso de que los viajeros no se hayan realizado la PRC, tendrán la posibilidad de hacerse un test de antígenos a su llegada al aeropuerto o puerto español, pero serán sancionados.
Además, se seguirán haciendo controles sanitarios que ya se llevan a cabo actualmente a todos los viajeros internacionales en los puntos de entrada al país, como son los controles visuales y de temperatura.
España decidió exigir la prueba diagnóstica PCR cumpliendo la recomendación europea del pasado 13 de octubre.
Con esta nueva exigencia, las agencias de viaje, operadores turísticos y las compañías de transporte aéreo o marítimo y cualquier otro agente que comercialice billetes deberán informar a los pasajeros de la necesidad de hacerse la prueba y que ésta sea negativa.
De acuerdo a las cifras oficiales, el número total de contagios desde el inicio de la pandemia en España asciende ya a 1.556.730 y a 42.619 los muertos.
Los últimos datos ofrecidos el viernes por el Ministerio español de Sanidad señalaban 15.156 nuevos casos de covid y 328 fallecidos, aunque la transmisión del virus había descendido por undécimo día consecutivo y la incidencia acumulada se situaba en 419 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días.