En una carta pública dirigida al presidente de la República, Iván Duque, Rodrigo Tovar Pupo, excomandante del extinto Bloque Norte de la confederación de Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, le pidió que como actores del conflicto armado y como excombatientes que entregaron las armas en el 'Acuerdo de Ralito', los tengan en cuenta para participar en el diálogo que inició el Gobierno para afrontar la crisis originada por el paro nacional.
“Llegó la hora de alcanzar entre los colombianos un acuerdo sobre lo fundamental. Llegó la hora —dentro de ese dialogo nacional firmar un nuevo contrato social incluyente a la colombiana—, exhortando al mundo a su acompañamiento como pidiéndole el respeto necesario por la libre autodeterminación de los pueblos soberanos, a través de una Asamblea Nacional Constituyente que nos permita, en un esfuerzo común, consolidar la solidaridad nacional para alcanzar los cambios que no dan espera”, señala uno de los párrafos de la carta de Rodrigo Tovar Pupo, quien se encuentra detenido en la Cárcel de Picaleña en Ibagué.
En la misiva, titulada 'Carta pública desde el silencio de una celda', el excomandante paramilitar le dice al presidente Duque que llego la hora “de escuchar a todos los colombianos, sin exclusión, escuchar la protesta pacífica”.
“Le manifestamos, señor Presidente, que estamos listos para participar en el dialogo nacional. En el gran diálogo nacional que usted, señor Presidente, ha convocado a todos los sectores de la patria y así poder aportar por fin, desde los escenarios políticos a los que se nos invitó a participar desde el Acuerdo de Fátima el que culminó con la mayor muestra de concordia que ha existido en favor de la Nación y conocido por los colombianos como el proceso de paz de Ralito, que silenció las armas de más de treinta mil combatientes”, insiste Jorge 40.
Acotó que dejaron las armas, “en contra prestación de dejar el lenguaje político armado con el que tutelábamos nuestros derechos y así, ratificarle a Colombia hoy y desde el dialogo nacional, en medio de las alteradas protestas pacíficas, nuestro deseo aún, de querer así contribuir para que los colombianos nos salvemos como nación”, indica en uno de sus apartes la misiva de 'Jorge 40'.
Insiste más adelante Rodrigo Tovar Pupo, excomandante del extinto Bloque Norte de la confederación de Autodefensa Campesinas de Córdoba y Urabá, en su carta al presidente Duque, que de la misma forma en la que en los últimos días ha escuchado a diversos sectores del país, “le solicitamos que dentro de esa gran mesa de diálogo nacional; podamos participar también”.
Añade que como actores del conflicto armado civil interno, “quienes también somos víctimas del legado político del siglo XI y que por medio de un Acuerdo de Paz con el Estado colombiano hemos entregado nuestras armas, en aras del bien supremo de pasar la página de la horrible noche en nuestra 'patria boba' y seguir nuestra misma lucha de manera pacífica”.
“Nuestras actuales generaciones son herederas de un conflicto demasiado largo, en el que yo, directamente participe como un actor político incuestionable del lado de una de las diferentes confederaciones de Autodefensas Campesinas. En Colombia; las vías de hecho para imponer fines ideológicos señor presidente, no puede seguir en nuestra amada patria”, concluye el excabecilla paramilitar.
Alias 'Jorge 40' fue comandante del Bloque Norte de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, llegó a Colombia el pasado mes de septiembre, extraditado de Estados Unidos donde estuvo preso 12 años por narcotráfico.
Fue expulsado de Justicia y Paz y su proceso lo lleva la justicia ordinaria donde debe responder por 35 órdenes de captura y 1.486 investigaciones penales en Colombia por asesinato, desplazamiento, desaparición forzada y secuestro, entre otras.
La JEP rechazó la solicitud para ser admitido en esa jurisdicción por cuanto no es un tercero civil dentro del conflicto.