El grupo de expertos señala que los menores son más vulnerables a abusos y maltratos en casa
Un grupo de expertos en educación, entre los que se encuentra el rector de la Universidad de Los Andes Alejandro Gaviria, hizo un llamado para que se estudie la posibilidad de habilitar la educación de manera presencial. Aseguran que los menores: "no arriesgan su vida por asistir al colegio, sino que son más vulnerables a abusos y maltratos fuera de la institución educativa".
Este pronunciamiento se suma al que han hecho rectores de colegios y jardines privados, quienes piden que los menores de los primeros grados de educación, puedan regresar a las aulas. Entre tanto, hay voces de expertos académicos que advierten de los riesgos que se podían presentar en la propagación del virus por enviar a los menores a clases.
"Volver a las aulas es posible y urgente, dentro de tanta desolación, dolor y miedo que hemos vivido con la pandemia, hay una tragedia que no se ve, que pareciera irrelevante ante tantos otros temas, se trata de la desescolarización de los niños, adolescentes y jóvenes, una tragedia con todas sus consecuencias, no sólo en el tema educativo, sino económico, de salud mental y desarrollo del país", señala el documento.
El equipo de expertos conformado por Alejandro Gaviria, Moisés Wasserman, Ángel Pérez, Oscar Sánchez, Alejandro Noguera, Isabel Segovia; en el campo de la salud como Zulma Cucunubá, Andrés Vecino, Diego Lucumí e Iván Darío González y personas públicas como Juanita Goebertus, aseguran que tras varias investigaciones es urgente abrir los jardines infantiles, los colegios y las universidades.
“Estamos preocupados por la resistencia de Fecode, de otras organizaciones y algunos secretarios de educación al modelo propuesto de alternancia y quisiéramos estar seguros de que después del pico actual finalmente se abran los colegios”, afirmó Moisés Wasserman.
Indican también que: "en el caso de los niños, se ha evidenciado que se contagian menos que los adultos y obligarlos a mantenerse en casa, retrasa su desarrollo emocional y cognitivo, amplía la brecha de desigualdad que ya existía en nuestro país, y adicional están expuestos al hambre, el maltrato, el abuso, la soledad y con todo esto a la depresión".
Sin embargo, este argumento es contrario con el que presentó Orlando Acosta, doctor en virología molecular y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, quien reveló un estudio en el que advierte sobre los riesgos que representa para las familias el hecho de que los menores regresen a clases presenciales.
"Las cargas virales de los menores son similares a las de los adultos y pueden transmitir el virus a otras personas a tasas similares, por lo que la reapertura de escuelas y colegios representaría un riesgo para los menores, los adultos y sus cuidadores", explica el estudio.
Entre tanto, otra de las preocupaciones que argumentan los expertos es la deserción escolar, señalando que: "según el Ministerio de Educación Nacional, más de 100.000 estudiantes han abandonado sus estudios. Los daños colaterales son incalculables, y la afectación económica y psicosocial de los grupos demográficos relacionados con este sector aumenta cada día".
Advierten que obligar a los menores a mantenerse en casa retrasa su desarrollo emocional y cognitivo, amplía la brecha de desigualdad y adicional están expuestos al hambre, el maltrato, el abuso, la soledad y con todo esto a la depresión.
“Para muchos estudiantes ese atraso puede significar culminar la secundaria con pérdidas de aprendizaje irrecuperables que les impedirá ingresar a la educación superior, o peor aún, con mayor rezago escolar que hará que abandonen la escuela y nunca se gradúen del bachillerato", indicó Sandra García, profesora asociada de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes.
El Ministerio de Educación ha sido enfático en señalar que la decisión de enviar a los hijos a clases presenciales es de los padres de familia.
Fuente
Sistema Integrado de Información
