Como Karen Lizeth Pérez Charry fue identificada la niña de 13 años desaparecida el pasado 22 de septiembre en la vereda Omega del corregimiento de San Luis, zona rural de Neiva. La noticia ha causado gran preocupación, por el cual se activó un plan de búsqueda por parte de la Fiscalía General de la Nación, la Policía y el Ejército, desplegando todas las capacidades operativas para dar con el paradero de la menor.
Hasta el momento, no se ha logrado obtener información precisa sobre su ubicación o las causas de la desaparición, sin embargo, una de las principales hipótesis que se maneja entre la comunidad es que podría tratarse de un caso de reclutamiento forzado, problemática vigente que preocupa a las comunidades rurales del país.
Su mamá hizo pública la desaparición de Karen con el propósito de dar con su paradero lo más rápido posible indicando que “nosotros somos de la vereda Omega del corregimiento de San Luis. Mi hija no estudiaba por el momento por la lejanía de la escuela y la falta de transporte escolar, por lo que me ayudaba a cuidar a sus hermanos y lo que se necesitara en la casa.
La menor quién cumplió 23 días desaparecida, en el momento en el que se dejó de saber de ella, se encontraba cuidando a sus hermanos menores de 11 y 4 años, mientras sus papás se encontraban adelantando diligencias médicas en Neiva.
“Le escribí por WhatsApp para darle algunas recomendaciones mientras se encontraba en la finca, pero ella ya no tenía señal. Al día siguiente en la mañana mientras yo hacía lo de facturación, mi esposo llamó a mi hermano para que fuera a nuestra casa, cuando llega con su esposa no encuentran a mi hija, sólo a los dos hermanitos”, agregó la mamá de la menor.
A partir de ese momento inició la angustiosa búsqueda de Karen Lizeth, quien poco después se comunicó mediante mensajes con su mamá, dicha que no duraría porque luego de ello no se volvió a saber nada de la menor.
“Ella nos escribió que estaba bien, que se había ido con un muchacho del corregimiento de Aipecito y que estaba por Campoalegre, luego me dijo que no, que no estaba con marido pero que estaba bien, con esos últimos mensajes la sim del celular dejó de servir, no entraban ni mensajes ni llamadas, y es que el corazón de madre me indicaba que algo no estaba bien”, explicó la mamá.
El Teniente Coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, Subcomandante de la metropolitana de Neiva indicó que “la señora madre de la menor es la que informa sobre algunos hechos extraños e información que le ha llegado a ella, por lo que la denuncia oficial de la desaparición de su hija da transito a la Unidad de Desaparecidos de la Fiscalía General de la Nación, quien ya desplegó junto con la Policía Nacional, todas las acciones para dar con el paradero de la menor.
Asimismo indicó que si bien no existen antecedentes recientes de reclutamiento forzado en el área, las autoridades se mantienen vigilantes ante cualquier situación que pueda poner en peligro la vida o la seguridad de los niños y niñas de la región.
“No puedo dar yo fe o certeza de que se trate de reclutamiento porque hace parte del proceso investigativo y es de lo que aporta la madre en un inicio lo que le han comentado, pero no hay una aseveración". Dentro del área metropolitana hasta el momento no hemos tenido una denuncia oficial sobre reclutamiento”, explicó el teniente coronel.
Las autoridades indicaron que en este tipo de situaciones, es vital la colaboración de la comunidad tanto en la zona rural como urbana de Neiva para ayudar con la investigación de la ubicación de la menor.
Por otra parte la mamá indicó que “nosotros fuimos a la fiscalía pero no nos dan esperanzas ya que habían muchos casos por encima del de la niña. Es la fecha y no sabemos nada más de ella, sólo le pido a Dios saber algo de ella, saber si está bien, dónde está”.
A medida que las investigaciones continúan, la familia de Karen Lizeth y la comunidad en general esperan con esperanza y angustia noticias sobre el paradero de la menor, mientras que las autoridades han reiterado su compromiso de seguir trabajando sin descanso hasta lograr localizarla y devolverla sana y salva a su hogar.
“Es muy dura esta situación porque me encuentro delicada de salud y ahora con la desaparición de mi hija no me he vuelto a colocar el tratamiento, no me san ganas de nada, sólo quiero saber de mi hija, ella tiene 13 años, no es consciente de las cosas, nunca había pasado algo así, seguimos esperándola”, indicó con la voz entrecortada la mamá.
El caso de Karen Lizeth Pérez Charry sigue siendo una prioridad para las fuerzas de seguridad, quienes han asegurado que no cesarán en su esfuerzo hasta esclarecer lo sucedido.
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