Capturado Policía por su presunta responsabilidad en la muerte de una enfermera en Neiva
Esmeralda Marín era una enfermera de 38 años de edad, madre de dos hijos, murió en extrañas circunstancias en su apartamento en el barrio Gualanday, norte de Neiva, el pasado diciembre del año 2019, y aunque en un principio la hipótesis sobre su fallecimiento apuntaba a un presunto suicidio, el dictamen de Medicina Legal determinó que la mujer no se quitó la vida sino que la habían matado.
El policía Héctor Joel Urbano, quien era su compañero sentimental, siempre fue el principal sospechoso de la muerte de la enfermera, dados los antecedentes de maltrato que había de su parte contra ella, no obstante, a la fecha no habían acciones contundentes por parte de la justicia, que determinarían la responsabilidad del uniformado en la muerte de la Marín.
Y es que el uniformado ni siquiera había sido llamado a testificar, y de su versión de los hechos sólo se conocía lo que había dicho a las autoridades cuando reportó lo acontecido, que había encontrado muerta a su compañera sentimental y que ella se había suicidado, luego de esto, el uniformado fue trasladado al Putumayo.
Pese a esto, parece que la investigación tomó otro rumbo, y las pruebas contra él, como el hecho de que Esmerada fue hallada esposada y sobre su cama, lo que desvirtúa el supuesto suicidio, además de las marcas de violencia en su cuerpo, llevaron a las autoridades a capturarlo en las últimas horas, en la estación de San Juan de Villalobos de este mismo departamento.
Además, se logró conocer que el Policía, quién se encontraba activo, fue imputado durante las audiencias preliminares por el delito de feminicidio del cual no aceptó cargos, pero un juez de la república lo envió a prisión mientras avanza su juicio.
“Solo esperamos que se haga justicia, nosotros nos quedamos sin mi mamá, mientras este hombre seguía burlando a las autoridades, al parecer por el simple hecho de portar un uniforme. Nos da tranquilidad saber que al menos ya está detenido y tras las rejas, ahora solo esperamos una condena ejemplar”, fueron las palabras de Víctor Ninco, hijo de Esmeralda Marín, una vez conoció la noticia de la captura del presunto responsable de arrebatarle vilmente la vida a su progenitora.