
La búsqueda de un mejor futuro terminó en tragedia para Jhon Fredy Charry, un joven de 26 años oriundo de Neiva, quien fue asesinado en un ataque armado ocurrido en una urbanización de Manta, en la provincia de Manabí, Ecuador. El joven había llegado a ese país el pasado sábado, con la esperanza de abrirse camino y mejorar su calidad de vida, pero apenas 24 horas después de su arribo fue víctima mortal de una masacre.
La masacre ocurrió el domingo pasado, cuando un grupo de hombres armados irrumpieron donde se encontraba Jhon Fredy, junto con otras personas, dispararon indiscriminadamente, dejando un saldo trágico de doce personas muertas y cinco heridas. Entre las víctimas mortales se encuentra también una menor de tan solo siete años de edad.
El neivano, había viajado solo, impulsado por el deseo de encontrar mejores oportunidades laborales. Su intención era establecerse en Manta, ciudad portuaria ecuatoriana conocida por recibir a muchos migrantes colombianos. La noticia de su asesinato ha dejado devastados a sus familiares en Neiva, quienes aún no logran entender cómo en cuestión de horas se apagó la vida de un joven con tantos sueños por cumplir.
Natalia Quintero, amiga cercana del joven, expresó su dolor y rabia ante lo sucedido. “él se fue para Ecuador, estuvo un día allá, cuando el día domingo, entre 10 y 11 de la noche nos llamaron a avisarnos que lo habían matado. Él se fue buscando una mejor vida, viajó junto a un conocido”.
Los hechos están siendo investigados por las autoridades ecuatorianas, quienes manejan varias hipótesis sobre las causas del atentado. Aunque no se ha confirmado el móvil, se sospecha que el ataque podría estar relacionado con disputas entre estructuras del crimen organizado que operan en la zona. La violencia en Ecuador ha escalado alarmantemente en los últimos meses, afectando también a ciudadanos extranjeros.
“A él le habían dicho que podía irse a trabajar lavando carros, pintando casas, y así. El hecho ocurrió dentro de un conjunto cerrado, pero las autoridades no se han comunicado con nosotros, solo sabemos lo que salió en noticias”, agregó Natalia.
La familia de Jhon Fredy, en medio del dolor y la incertidumbre, ha hecho un llamado urgente para recibir apoyo económico que les permita repatriar el cuerpo a Colombia. El proceso, además de doloroso, implica altos costos logísticos y trámites legales. Sus allegados han compartido un número de cuenta para quienes deseen solidarizarse: 3209685809 (Nequi).
“Todavía no hemos podido repatriar el cuerpo porque es muy costoso, estamos recolectando dinero ya que traerlo costaría aproximadamente unos $7’600.000, el cuerpo continúa en la morgue porque no hay nadie quien lo reciba allá, por lo que tenemos que hacer trámites para que una funeraria lo recoja y luego lo envíe”, puntualizó Natalia.
La historia de Jhon Fredy Charry se suma a la de miles de jóvenes colombianos que han emigrado en busca de esperanza, pero se encuentran con escenarios de violencia que acaban con sus vidas. Su familia solo espera poder darle el último adiós en su tierra y clama justicia para que este crimen no quede impune.
“Jhon Fredy era un joven lleno de sueños, trabajaba desde muy pequeño, era muy amable, independiente. Aquí en Neiva aunque tenía buena relación con sus papás, vivía solo y trabajaba en una chatarrería. Él era muy alegre, recochero, humilde…”, recordó con la voz entrecortada.
Mientras tanto, el dolor, la rabia y la impotencia invaden a quienes lo conocieron, mientras Neiva llora a uno de sus hijos más jóvenes, una víctima más de una violencia que no conoce fronteras.
Alerta Tolima te mantiene informado, tus comentarios, denuncias, historias son importantes para nosotros, conviértete en nuestros ojos donde la noticia se esté desarrollando, escríbenos al WhatsApp a través de este link
¿Quieres mantenerte informado? Agrégate a nuestro Grupo de Noticias haciendo clic aquí