En Pitalito transforman desechos de la pulpa del café en productos ecológicos
La importancia de poder mejorar el ambiente se ha convertido en un propósito de muchos jóvenes del sur del Huila, es así que junto con el apoyo de la CAM se han venido desarrollando muchos proyectos con los colegios que han mejorado el medio ambiente.
El proyecto de transformar desechos de la pulpa del café en productos ecológicos es desarrollado por los estudiantes de la Institución Educativa Montessori de Pitalito, que consiguió reducir el impacto ambiental de las plantaciones de café y producir energía, compostaje útil, herbicidas naturales y enseres.
El proyecto CaféLab, integrado por los estudiantes del grado noveno al grado once de la Institución Educativa Montessori del municipio de Pitalito, ha demostrado que es posible generar energía, herbicidas y enseres, al tiempo que se protegen los recursos hídricos mediante el tratamiento de los residuos procedentes de las plantaciones de café.
Esta iniciativa surgió en 2019, con el objetivo de reducir el impacto ambiental causado por las aguas mieles generadas por la industria cafetera.
Fue así como el grupo de investigación Laboyano dirigido por Ramón Maje Floriano y Jorge Lizcano creó el Proyecto Ambiental Escolar-PRAE denominado CaféLab Colombia, un proyecto de sostenibilidad ambiental y tejido social, el cual busca reincorporar a la vida productiva los subproductos del café a través de tres grandes fases.
“Pitalito es una región que basa su economía en el café, siendo los productores oficiales a nivel nacional, por sembrar más de 21 mil hectáreas de café, pero detrás de esta gran industria se genera residuos sólidos y líquidos que generalmente son arrojados al medio ambiente, es por eso que decidimos crear estos subproductos”, aseguró Ramón Majé docente de matemática y física de la institución educativa.
El proyecto para generar energía y otros subproductos del café empieza con la inmersión de los estudiantes quienes dan primero una lectura de antecedentes primarios sobre la problemática ambiental y segundo una salida pedagógica donde el estudiante en la visita a los cultivos de café, indaga sobre la disposición final de los subproductos como la pulpa, cascarilla, mucílago y los tallos del café.
“Tenemos una fase de transferencia donde el estudiante lo que hace es que en grupos de trabajo, reincorpora a la vida esos subproductos a través de ideas de emprendimiento y prototipos. En ese sentido hemos obtenido generación de energía eléctrica a base de la pulpa del café en combinación con el mucílago, compostaje útil, herbicidas naturales para la huerta casera durante la pandemia y otros elementos como mesas, sillas y enseres”, explicó el docente.
En este sentido Clara Lucia Ortiz, estudiante del grado noveno habló de su participación durante el proceso, “por medio de mis aprendizajes y habilidades he podido realizar nuevos proyectos ambientales manejando el mucílago, la pulpa, la cascarilla y los cunchos del café que si no son tratados, causan grandes daños a los ecosistemas que son nuestra fuente de vida”, indicó la joven.
Durante este proceso la institución ha recibido asistencia técnica especializada, capacitaciones y espacios de práctica por parte de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, para alcanzar los objetivos del proyecto. “Nuestra articulación con la CAM data hace años, además del apoyo profesional hemos usado el sendero para que los estudiantes descubran cómo son esos ambientes que han sido controlados de forma positiva por los investigadores y que son un paralelo con lo que sucede en sus fincas”, aseguró el docente Jorge Lizcano.
Actualmente el proyecto se encuentra en la fase tres de comunicación, dentro de la cual se desarrolló la socialización con la comunidad y la redacción de artículos científicos. “CaféLab ha sido reconocido en el ámbito nacional, así como en Estados Unidos, Brasil y Corea y eso significa una responsabilidad mayor de sostenibilidad ambiental y tejido social”, destacó Majé.
Este año los integrantes del proyecto han participado en Miami en Premios Verdes donde obtuvieron dos reconocimientos internacionales, el primero en la categoría de desarrollo humano y educación por el trabajo con los estudiantes desde las prácticas ambientales, formando líderes ambientales y el segundo en la categoría Impulso como una propuesta de alto impacto a nivel internacional.
Así mismo, han sido distinguidos en Brasil dos estudiantes, los cuales obtuvieron reconocimientos como la propuesta más destacada. Seguido de los reconocimientos en Corea del Sur y Madrid, donde participaron de capacitaciones digitales para incorporar mediadores computacionales en el aula y seguir trabajando el tema ambiental, así como metodologías disruptivas y tecnología digital.