En el norte del Huila en el municipio de Colombia un mono cariblanco que permanecía amarrado con un collar de perro en el patio de una casa y presentaba signos de desnutrición, fue rescatado por funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM con el apoyo de Policía Nacional en el municipio de Colombia, norte del Huila.
Felipe Triana veterinario de la CAM indicó que “con el apoyo de la Fuerza Pública logramos la recuperación, bajo la modalidad de decomiso, de un primate conocido como mico cariblanco, que era mantenido en cautiverio en el municipio de Colombia, atado con una cadena a su cuello y a su tórax y según la información dada por el tenedor este espécimen, fue movilizado desde el departamento de Arauca cuando aún era solo una cría”.
El médico veterinario aseguró que el operativo se dio gracias a la llamada de un ciudadano quien informó acerca de la tenencia de este individuo en unas condiciones precarias, por lo que se dispusieron a recuperar al animal silvestre que llevaba cerca de cuatro años en estas condiciones.
Luego del rescate, el mono cariblanco fue trasladado al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CAM en Neiva, donde fue valorado por médicos veterinarios, biólogos y zootecnistas para determinar el estado general.
Asimismo, se conoció que ante el estado en que se encontró, el espécimen iniciará un proceso de rehabilitación y será sometido a una dieta balanceada para que recupere su peso. Asimismo, esperan someter al mono cariblanco a tratamientos biológicos y así poderlo regresar al lugar que pertenece, el bosque.
“Este es un animal que está acostumbrado al ser humano y es un juvenil que se encuentra bajo de peso”, explicó Mario Enrique Suárez, profesional de fauna de la CAM, quien agregó que el individuo iniciará un proceso de crianza artificial buscando que recobre comportamientos normales de la especie y que al final se pueda reintegrar al medio silvestre.
El mono será trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre CAV, en Teruel, donde podrá también interactuar con ejemplares de la misma especie y buscar que a futuro se pueda reintegrar al ecosistema..
Frente a esta situación la autoridad ambiental del Huila se hace un llamado a toda la comunidad para que no tengan estos animales en cautiverio, pues esta práctica es considerada un delito ambiental según la normatividad colombiana que puede acarrear condenas de hasta 11 años de cárcel y 50 salarios mínimos legales de multa.
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