Nuevo registro del oso de anteojos en Reserva Forestal Tarpeya en Íquira, Huila

Este importante trabajo se logró gracias al Grupo de Monitoreo Áreas Protegidas Santa María Huila (APSH), el Colectivo Red Visión Verde, en articulación con el Parque Nacional Natural Nevado del Huila, un equipo técnico de la CAM y la participación comunitaria, lo que ha permitido importantes labores de conservación, que se viene desarrollando en el departamento, con la conformación de grupos de monitores de biodiversidad.

“En las imágenes se puede observar un macho adulto de oso de anteojos, que recorre el bosque en busca de alimento. Se puede apreciar que su contextura corporal es Ideal, lo que evidencia que se encuentra en perfectas condiciones biológicas y que en el área protegida ha encontrado el hábitat adecuada para su desarrollo”, explicó Katherine Arenas, bióloga de la CAM.

Por otro lado, Huila tiene diferentes reportes de avistamiento del oso de anteojos, es por esto, que la CAM es la encargada de documentar los registros de esta especie amenazada, en municipios como Santa María, Garzón, Guadalupe, Neiva, Algeciras, Colombia, Palermo, Teruel, Pitalito, San Agustín y ahora en Íquira.

Es importante recordar que esta especie es la más representativa, carismática y amenazada de la diversidad colombiana, su dieta se compone de frutas silvestres, bayas, cogollos de palmas, raíces de platanillos, pseudobulbos de orquídeas, e incluye insectos como las abejas, larvas de los escarabajos; pequeños mamíferos como ratones y conejos, huevos y polluelos de aves silvestres, ocasionalmente, esta especie puede alimentarse de ganado joven o que presenta mal estado de salud.

El oso andino cumple un importante papel como dispersor de semillas por su dieta y dinamizador del bosque al derribar arbustos, por esta razón algunos autores lo llaman “el jardinero del bosque”, además de ser reconocida como una especie sombrilla, ya que al asegurar su conservación y la de su hábitat, se conservan muchas especies de animales y plantas.