Son 65 los templos religiosos que pertenecen a la Diócesis de Neiva y que podrían reabrir sus puertas nuevamente a partir del próximo lunes 1 de junio, de acuerdo a las gestiones que planea hacer monseñor Froilán Casas, ante las autoridades municipales.
De acuerdo a lo manifestado por la máxima autoridad religiosa en el departamento del Huila, la apertura podría irse realizando de forma ordenada, regulada y teniendo en cuenta las normas de bioseguridad, como el distanciamiento, el control de ingreso y la habilitación de nuevas rutas de evacuación.
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“Esta es una exigencia, apenas normal, nosotros somos un pueblo creyente y las creencias son parte de la cultura en un país, por eso negar las creencias a un pueblo sería como castrarlo, mutilarlo e iría en contra de la identidad del ser humano. Aquí nosotros como cristianos, entre otras cosas, tenemos a los templos como sitios de alabanza, de adoración y de predicación de la palabra de Dios”, dijo el Obispo.
La apertura de las iglesias se daría luego de más de dos meses de permanecer cerradas, teniendo en cuenta que la orden dada por el propio Obispo de Neiva de no brindar más atención a sus feligreses, inició desde el pasado 16 de marzo, como medida adoptada en medio de la emergencia que se vive en el país, por la pandemia, y que actualmente en el departamento del Huila, según el último boletín del Instituto Nacional de Salud, se reportan 244 contagios, siendo precisamente su capital, la que más casos nuevos registra, con 141 pacientes con COVID-19.
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Inicialmente la atención en los templos se daría en un 20 por ciento, en relación a su capacidad o aforo, y solamente se habilitarían servicios como Bautizos, Primeras Comuniones y Matrimonios.
“Ya se ha hecho la adecuación previendo la posible reapertura; por ejemplo, la Catedral de la Inmaculada Concepción de Neiva tiene capacidad para 2.000 personas, y en el orden, guardando la distancia, podrían asistir 240 fieles, que ingresarían por una puerta y saldrían por otra”, manifestó el religioso.
Asimismo, se ha hecho especial énfasis en que si se dá dicha reapertura, es obligatorio que quienes asistan a las celebraciones religiosas, lo hagan con tapabocas, lavando sus manos antes de ingresar y utilizando posteriormente geles antibacteriales.