Tras un largo proceso de recuperación, un ejemplar Caracara Cheriway regresa a su hábitat natural en Huila
Luego de un largo proceso de recuperación y rehabilitación, un ejemplar de Caracara Cheriway regresó a su hábitat natural en Huila, el espécimen llegó en el mes de octubre pasado a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) con el plumaje de sus alas recortado por personas inescrupulosas que pretendían tenerlo como mascota.
Desde el primer momento, un equipo de médicos veterinarios y biólogos iniciaron con el proceso de rehabilitación en el Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CAM en Neiva, donde fue valorado y atendido. Su rehabilitación consistía en incentivar y estimular el crecimiento de su plumaje hasta alcanzar su tamaño normal y le permitiera volar nuevamente.
"Tras ocho meses, se logró que nuevamente las plumas de las alas de este Caracara volvieran a crecer poco a poco al punto que esta grandiosa ave rapaz pudiera regresar a su entorno natural y surcar los cielos del Huila”, explicó Camilo Andrés Charry, médico veterinario de la CAM.
Es importante recordar que esta especie cumple un papel importante en el ecosistema, pues al ser un ave rapaz ayuda a controlar las poblaciones de algunas especies denominadas plagas, además, esta ave tiende a ser carroñera, por lo tanto, ayuda a controlar la proliferación de bacterias y a disminuir la contaminación que se produce por la presencia de cadáveres de otras especies en campo abierto.
La CAM asegura que la mayoría de casos de la fauna silvestre recuperada corresponde a ejemplares que han sido arrebatados de su entorno natural por culpa del hombre al practicar actividades de cacería ilegal, que
Algunos ejemplares han sido incautados en operativos de control y vigilancia que realizan la Policía, Ejército y la CAM en las carreteras del departamento, terminales de transporte y plazas de mercado, constantemente son sorprendidas personas movilizando especies como monos, caimanes, loros y serpientes, o en otros casos, la fauna es recuperada también cuando personas, por voluntad propia, deciden entregar estas especies a las autoridades luego de mantenerlas en cautiverio en sus hogares, fincas o establecimientos comerciales.}