En Colombia la participación de mujeres en cargos de dirección sigue siendo inferior al 30%. Aunque han logrado escalar posiciones gracias a su preparación y sus capacidades, la brecha sigue siendo evidente.
El papel de las mujeres en las organizaciones empresariales ha ido mejorando. Sin embargo, aún hay dificultades para que una mujer llegue a ocupar cargos directivos.
María Eugenia Rey, hace parte de la Junta Directiva Nacional de la ANDI y explica que de un análisis hecho en 4321 empresas solamente el 23.61% representa la participación de las mujeres en instancias de dirección.
Rey advierte que “lo importante de elegir mujeres en las juntas directivas no es por el hecho de ser mujeres, si no por el hecho de ser capaces”.
La participación de las mujeres en las juntas directivas empresariales
Un club para promover la diversidad de género
En 2010 y con la participación de directivos y presidentes de varias compañías fue fundado en Reino Unido el denominado Club del 30%. La iniciativa buscaba promover una mayor participación de las mujeres en los cargos que toman decisiones en las empresas.
El propósito se logró en el lugar de origen del Club y hoy, con varios capítulos en diferentes países, se mantiene en el propósito de aumentar la representación femenina en las juntas directivas.
Rosario Córdoba al frente del Consejo Privado de Competitividad revela que “las mujeres aportan una visión muy diferente a la de los hombres, para cada uno de los temas que se analizan, lo que enriquece las discusiones y por tanto lleva a unas mejores decisiones.”
Córdoba resalta que para lograr una mayor participación femenina en altos cargos “lo primero es la visibilización de las mujeres y el reconocimiento de su valor en el desarrollo de sus negocios. Los datos frente a los resultados de las empresas con mujeres en sus cargos directivos y juntas directivas son contundentes”.
El objetivo, es lograr que en el país también se incremente la participación de mujeres en los cargos de dirección.
Lo ideal es que se logre el 30% de la presencia de la mujer en esas instancias en un hecho que, a juicio de las expertas, aún representa un largo camino en Colombia.
Por Sandy Montaña