Joven denuncia grupo de Telegram que difunde pornografía infantil y ahora es amenazada
El pasado 24 de abril la estudiante de periodismo Valentina Hereira publicó en Instagram un video para denunciar la existencia de 'Babados Killa', un grupo de Telegram con más de 11.000 integrantes en el que se difunden fotos y videos íntimos obtenidos sin consentimiento, y que opera principalmente en Barranquilla.
Además, de acuerdo con Hereira, en 'Babados Killa' también se ha publicado contenido de menores de edad.
Desde ese mismo día algunos integrantes del grupo empezaron a amenazar con que agredirían a la joven. La propia Hereira publicó pantallazos con los chats de las amenazas:
“Vamos a picar a esa hp gorda y se la damos a los perros”
DIOS ? pic.twitter.com/CxhftGzIlV— V A L L U (@girogirasol) April 25, 2021
“Hay que matarla” pic.twitter.com/0Msb3BDUZy
— V A L L U (@girogirasol) April 24, 2021
El día de ayer serví como puente informativo en la denuncia pública contra el grupo Babados Killa. El grupo contestó asegurando que no se realizaban actividades denigratorias o violentas contra la mujer.8:00am y ya están especulando acerca de empalarme y botarme al rio Magdalena pic.twitter.com/WFZr7itnQE
— V A L L U (@girogirasol) April 24, 2021
Después de que Valentina Hereira publicó el video en Instagram, uno de los administradores de 'Babados Killa' respondió que no aceptaban "pornografía infantil o pedofilia" y aseguró que los integrantes que difundían ese tipo de contenido eran expulsados, aunque se exculpó diciendo que era difícil "moderar un grupo de 11 mil usuarios" (sic).
Sin embargo, esa persona no se refirió al resto de denuncias de Hereira: que en el grupo también se publica contenido íntimo sin consentimiento y llamados a la violencia masiva contra las mujeres. Incluso, la joven publicó el pantallazo de una conversación en la que un hombre invita a que violen a una mujer. Además, advierte que las víctimas de estas filtraciones han sido extorsionadas: les piden "una cuota" para no volver a enviar los videos y las fotos a otros grupos, o de eliminarlos. Sin embargo, "estos acuerdos o estafas no se cumplen en la mayoría de los casos".
"Este contenido fue obtenido por medio de parejas, familiares, conocidos o incluso en forma de hackeo", explica Hereira. Ese contenido obtenido sin permiso a veces es vendido.
Al parecer, la Fiscalía ya abrió una investigación de oficio por el caso de Babados Killa, de acuerdo con El Heraldo.