La ley de Infancia y Adolescencia es clara en el tratamiento a los menores de edad.
Los padres de familia, de los adolescentes que sean sorprendidos provocando desmanes en las manifestaciones, podrían ser sancionados conforme lo indica la ley.
Así lo dijo tajantemente la Personera de Pereira, Sandra Lorena Cárdenas, señalando que cuando un menor de edad es detenido por la policía, ocasionando desmanes y alterando el orden público en esas manifestaciones o en cualquier otra circunstancia, los padres de familia o acudientes podrían ser sancionados.
Según la representante del Ministerio Público en la ciudad, la legislación nacional es clara en ese sentido, y los menores requieren de un tratamiento especial.
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“Cuando se trata de adolescentes que están involucrados en este tipo de situaciones, ya no opera la ley penal convencional, sino el sistema de responsabilidad penal para adolescentes”, explicó la Personera.
En este sentido, precisó que los procesos son diferentes, los menores no se conducen al mismo lugar y debe intervenir de manera inmediata la Policía de Infancia y Adolescencia.
“Frente a esto, ya queda en la Comisaría de Familia la potestad de evaluar el tema del restablecimiento de derechos, ya que frente a los adolescentes opera este sistema en particular, con las respectivas responsabilidades de sus padres, acudientes o cuidadores”, agregó Cárdenas.
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La Ley de Infancia y Adolescencia es clara en este tipo de circunstancias públicas cuando están insertos los menores de edad, o en diferentes escenarios diferentes a las manifestaciones y marchas que terminan en desórdenes, motivo por el cual, una vez son detenidos en las manifestaciones se les debe dar un tratamiento diferencial, se deben proteger y aplicar unos protocolos diferentes a los que rigen para el resto de la población, indican desde el Ministerio Público en Pereira.
El pronunciamiento de la Personera de esta ciudad obedece a que en las manifestaciones y desmanes de los encapuchados el pasado miércoles en las calles de Pereira, fueron detenidos diez jóvenes, de los cuales, dos eran menores de edad.
Aunque fueron detenidos por unidades policiales y conducidos a puestos de la institución, gracias a la mediación del Ministerio Público estos muchachos universitarios fueron entregados horas más tardes a la Comisión de derechos Humanos de la Universidad tecnológica de Pereira.
