Hay una relativa calma en el centro penitenciario ubicado en la comuna ocho de Ibagué luego que se conociera que de la treintena de personas que dieron positivo para COVID-19 al interior del centro de reclusión ya fueron dados de alta, y al momento solo hay un paciente con el virus activo en su organismo.
Este infectado corresponde a una persona privada de la libertad, quien encuentra estable, es de recordar que en el penal ibaguereño solo dos internos resultaron afectados por el COVID-19, mientras que los restantes casos correspondieron a personal de guardia y custodia y una trabajadora del área administrativa del penal.
A esta hora se está a la espera de que se conozca el resultado de 200 pruebas practicadas a personas privadas de la libertad para saber si son positivos para el nuevo Coronavirus SARS-CoV-2. Entre tanto, se siguen tomando las medidas de bioseguridad y solicitando a los entes de salud el respectivo apoyo.
Sobre el fallo de tutela que favoreció a los internos de la cárcel de Picaleña donde se ordenaba a la fiduprevisora, INPEC, Secretarias de Salud Municipal y Departamental el suministrar a toda la población carcelaria los elementos de bioseguridad para evitar el riesgo de contagio de COVID-19, Alejandro Durán señaló que se está cumpliendo a medias lo fallado en la tutela, razón por lo cual se piensa interponer la acción de desacato para que las respectivas autoridades tomen cartas en el asunto.
Es de recordar que al día de hoy no se está permitiendo el ingreso de nuevos internos a la cárcel de Coiba Picaleña y tampoco se ha permitido las jornadas de visitas, lo cual ha ayudado a crear el cerco epidemiológico y que la situación no se salga de control, como está sucediendo en el penal de El Espinal donde hay más de 550 infectados.