El hecho que ha generado rechazo en Ibagué ha sido sin duda, la denuncia pública realizada en redes sociales por la ibaguereña Laura Hernández, quien es animalista activa y ha ayudado a más de 50 animales en la ciudad; y que desde hace varios meses ha tenido que vivir una situación que le genera bastante temor y que ha llegado a atentar en contra de su integridad física. Según comenta, en el Barrio el Carmen sus vecinos la han agredido de formas que no esperaba, según ella por sus mascotas.
“Mi vecina odia a los animales, esto lo digo porque siempre que me ve con ellos me amenaza diciendo que los va a matar y envenenar, que no le importa si ellos mueren. Cuando pasa esto siento miedo al pensar que algo malo le podía pasar a mis animales”, afirma la ciudadana afectada.
Para afrontar el caso y en busca de ayuda decide publicar su situación en redes sociales, hecho que, según ella, desestabilizó cualquier forma de conciliar con su vecina, pues esta decide arremeter de forma violenta contra su integridad y la de su familia, esta vez su mamá.
“Después de esto la señora va hasta la casa de mi mamá, le reclama, le hace un escándalo en algo que nada tiene que ver. Frente a esto decido yo reclamar lo que había pasado frente a la casa de esta mujer con el objetivo de que saliera y pudiera hablar con ella a lo que sale el esposo con un machete”, narró sobre lo ocurrido el 4 de abril.
La afectada cuenta que en medio de estos hechos el hombre decide agredirla con una de las caras del machete en la zona del rostro, generando un trauma craneoencefálico leve, según los exámenes realizados por los médicos al tratar su situación. Por fortuna de la mujer, el golpe no pasó ciertos centímetros, pues le habría costado la vida.
“En los exámenes me dijeron que tuve suerte ya que si el señor hubiese cogido el machete un poquito por el filo o me abre la cara o me corta el cuello y me deja muerta. Todo esto por defender a mis animales, y créame que lo seguiré haciendo”, concluye Laura.
A la fecha de transcurrida una semana de la agresión, la víctima busca el apoyo de la comunidad y de las autoridades competentes para evitar problemas de convivencia a futuro y para que este acto de violencia e intolerancia, que muchas veces afecta la cotidianidad de los ibaguereños, no quede impune; pues toda forma de agresión física hacia una mujer debe ser rechazada.