Denuncian que hijo de reconocido abogado llegó a cobrar $50 mil a cada invasor de Villa Resistencia
Preocupación total por parte de la comunidad de la Tercera Etapa de la Ciudadela Simón Bolívar, quienes ven más alejado el tema de tener la tranquilidad de la que gozaron durante muchos años y que hoy se ve truncada después de que los invasores se tomaran el predio ubicado frente al Parque de las Jirafas.
Según denunciantes, hace pocas horas ingresó a la invasión Villa Resistencia, un hombre, hijo de reconocido abogado, experto en temas de asentamientos ilegales, quien al parecer pasó por su ‘comisión’ al cobrarles la módica suma de 50 mil pesos.
Se conoció que dicho dinero sería como pago de sus honorarios por ayudar mediante ‘artimañas’ para que este lote invadido fuera legalizado y no tuvieran como ser desalojados del lugar en el que llevan más de un año, sitio que se ha vuelto como el ‘Bronx ibaguereño’, donde abunda la drogadicción, la extorsión, el atraco y la prostitución, pero que, para la administración municipal, son solo argumentos sin pruebas, pese a que se han señalado violaciones de menores, consumo y robo de automotores que han sacado del lugar.
“Hace pocas horas vino un abogado llamado Jeison, hijo de un abogado que fue concejal, ese abogado que se amanguala con los ‘tierreros’ para invadir cuanto terreno se les da la gana, con la mentira de que hay que buscarle vivienda al más necesitado, pero que todos saben que lo que buscan son negociar los lotes y venderlos al mejor postor, sin olvidar que en algunas de estas invasiones han causado la muerte de algunas personas”, señaló uno de los residentes de la Tercera etapa de la Ciudadela Simón Bolívar.
Al parecer todo esto sucede ante los ojos del nuevo secretario de Gobierno y alcalde encargado Milton Restrepo, quien al parecer está más ocupado buscando protagonismo que en trabajar por la comunidad. Cabe anotar que el funcionario y Andrés Fabián Hurtado estuvieron hace poco en esta invasión conociendo la situación.
“Vino el alcalde y el secretario de Gobierno y les faltó besarle los pies a los invasores, no son sino regalados, arrodillados, inconscientes que hasta les prometieron cosas, aquí no hay autoridad”, finalizó una preocupada mujer de la zona.