Desnuda, con la piel pegada a los huesos y cubierta de llagas, así permaneció una mujer por 25 años en Chicoral
Desnuda, con la piel pegada a los huesos, con incontables llagas y hongos recubriendo lo que queda de carne, y la mirada de quién ya no vive en esta realidad, así fue como encontraron las autoridades del Espinal a una mujer que promedia los 40 años pero que el desgaste producido por el abandono y la crueldad humana, hace lucir mucho mayor.
En semanas anteriores la Comisaría de Familia del Espinal recibió una denuncia en la cual se indicaba que una mujer estaría siendo víctima de extrema violencia en el corregimiento de Chicoral, la descripción que le hicieron a los funcionarios parecía sacada de una película de terror, pues aseguraban que muy posiblemente esta mujer llevaba más de dos décadas encerrada en una destartalada habitación.
Ante la gravedad de los presuntos hechos, funcionarias de la Entidad en compañía de la Policía, realizaron una visita al lugar señalado en el cual se encontraron con un escenario dantesco, lo descrito en la denuncia no era equiparable con el olor nauseabundo que salía de la habitación en que encontraron a la mujer, que según los rumores que posteriormente se escucharon, había sido víctima de una “brujería” cuando joven, que había terminado convirtiéndola en un despojo humano.
O al menos así quisieron justificarse sus familiares que afirmaron que debían mantenerla recluida, porque ella era agresiva y no podían acercarse sin resultar lastimados. Alegaron que durante los años de encierro le habían garantizado las comodidades que pudieron, pero el grado de desnutrición que podía verse en su cuerpo desnudo, gritaba una realidad muy diferente.
El Comisario de Familia, Pedro Silva, confirmó que la mujer fue puesta bajo cuidado médico para restablecer sus derechos, sin embargo, en sus declaraciones lo más alarmante fue que confirmó que serían 25 años de maltratos físicos y psicológicos a esta mujer, más de dos décadas en que esta situación fue un secreto a voces y nadie hizo nada.
Pero aún peor, pareciera ser que en Chicoral este no es un caso aislado, pareciera ser que otras mujeres por diferentes motivos, ya sean enfermedades mentales, físicas o simplemente por su “pecaminosa” condición de ser mujeres, han venido siendo sometidas a duros castigos en que se han visto aisladas, golpeadas y privadas de su libertad, por parejas e incluso sus propios familiares.
La Luz al Final del Túnel
Si bien es cierto que situaciones tan aberrantes como la de esta víctima, no salen muy frecuentemente a la luz pública, sí se presentan en el Tolima. Es por eso que desde la Secretaría de la Mujer, encabezada por Liliana Gonzales, se han asumido grandes retos, para lograr concientizar a la población de la importancia de disminuir los índices de violencia en contra de las mujeres del departamento y el país, frenando con ello la oleada de feminicidios que se han tenido que documentar lamentablemente en los últimos años.
“Queremos hacerle frente a la situación que presuntamente estarían viviendo las mujeres en Chicoral. Hasta el momento no tenemos un parte oficial, pero estamos a la espera de las instrucciones que nos dé la Comisaría para entrar a apoyar este caso y todos los que se puedan ir conociendo en los próximos meses”, afirmó la Secretaría.