Dolly está al borde de la depresión por culpa de las deudas con los gota a gota

Un drama que aqueja a gran parte de los habitantes de Ibagué es aquel relacionado con los mal llamados “gota a gota”, prestamistas que sin mucho papeleo le dan a las personas las cantidades de dinero que ellos necesitan, pero a cambio los “beneficiados” deben pagar diariamente los altos intereses que estas personas cobran.

La gran mayoría de los casos estos cobradores son hombres corpulentos y de intenciones poco definidas, los cuales en varias ocasiones llegan a ser violentos con tal de sacarles a sus víctimas la cuota diaria.

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En las últimas horas se acercó una mujer de 50 años, residente del Jordán Primera Etapa, quien con mucho temor y angustia contó ante los micrófonos de este medio los constantes abusos a los que ha sido víctima por parte de estos cobradores, y como se encuentra al borde de la locura por el desespero de tener que darle todo su producido a los prestamistas y que para ella no le quede ni para comer.

Dolly, como se llama la mujer, afirmó que recurrió a este método de financiamiento para así poder montar un negocio, donde vende tintos y tamales, pero nunca se imaginó que su vida se iba a convertir en un infierno. Al día de hoy debe 1 millón 500 mil pesos a trece gota a gota.

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Esta mujer afirma que día tras día llegan a su casa los cobradores y se le llevan el dinero del producido, sea poco o mucho, y no vale esconderse por que los hombres empiezan a golpear con sus palmas las puertas y ventanas de su vivienda.

Sumado a todas sus complicaciones la mujer tiene diabetes, la cual según dice ella, está a punto de provocarle un coma, pero ella no cuenta con los recursos para seguir el tratamiento, cosa que la tiene sumida en una profunda depresión, condición que no le deja interesarse en su salud física.

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Dolly, tiene un hijo, mayor de edad y una pequeña niña de 10 años de edad. Su hijo es profesional en ciencias Ambientales, y estaba trabajando con una empresa en Chaparral, pero el año pasado se le acabo el contrato y no ha podido conseguir empleo nuevamente.

La mujer le pide a todos aquellos que escuchan que si le pueden ayudar para salir de esta situcion, ya sea ayudándole a ella o a su hijo con un trabajo. Sobre el joven se supo que tiene experiencia en ventas y en su profesión.

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Desde esta redacción se pudo observar que esta mujer se encuentra terriblemente afectada.

Asi hablo Dolly, para los micrófonos de esta redacción, contando su historia:

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