
Dolor e indignación en Lérida: familia llegó al cementerio y no había bóveda para sepultar a su ser querido
El último adiós a un ser querido debería ser un acto de recogimiento, respeto y dignidad. Pero para la familia Acosta Martínez, este momento se convirtió en una escena caótica, dolorosa e inaceptable: llegaron al cementerio municipal de Lérida con el cuerpo de su madre para darle sepultura… y no había dónde enterrarla.
La bóveda “asignada” era de otra familia
Días antes del sepelio, los dolientes realizaron todos los trámites correspondientes ante el municipio. Funcionarios les aseguraron que la bóveda ya estaba lista, que podían estar tranquilos y que no habría inconvenientes. Sin embargo, al llegar al campo santo, la realidad fue otra.
“El espacio que supuestamente era para mi mamá tenía el nombre de otra familia. Estaban ahí mismo, y la señora dijo claramente: ‘¿Cómo van a enterrar aquí si eso es de nosotros?’”, narró una de las hijas de la fallecida, visiblemente afectada.
Ante la confusión, los funcionarios del cementerio intentaron señalar otra bóveda como disponible. Pero para sorpresa de todos, también pertenecía a la misma familia que estaba presente y que nuevamente se opuso, reclamando sus derechos de propiedad.
Sin respuestas ni autoridades presentes
En medio del desconcierto, el sepulturero trató de contactar a funcionarios del municipio para encontrar una solución urgente. Llamó al secretario de Gobierno, intentó comunicarse con el alcalde, pero no obtuvo ninguna respuesta. “Estaban en horario no laboral”, fue lo único que les dijeron.
“Fue desesperante. Estábamos con el cuerpo de mi mamá en brazos, parados en medio del cementerio, sin saber qué hacer. No sabíamos si nos tocaba llevarnos el cuerpo otra vez o qué. Sentimos abandono total”, relató otra integrante de la familia.
Una solución improvisada para un dolor irreparable
Finalmente, un familiar ofreció una bóveda privada que tenía disponible, y fue allí donde pudieron sepultar a la mujer, evitando que el cuerpo quedara sin destino ese día. Pero la herida emocional que dejó esta situación no ha sanado.
“Uno hace el esfuerzo, paga todo, se prepara emocionalmente para ese momento tan duro… y termina en medio de una pesadilla. No se lo deseo a nadie. No es justo ni humano”, expresaron.
Exigen explicaciones y que no vuelva a pasar
La familia Acosta Martínez exige que el municipio de Lérida ofrezca una explicación pública y tome correctivos urgentes para que hechos como este no se repitan con ninguna otra familia. Además, piden que se investigue cómo es posible que se asignen bóvedas ya ocupadas o de propiedad privada, sin verificación alguna.
“Pedimos respeto por el dolor ajeno, por la memoria de nuestros seres queridos. Esto no puede volver a pasar”, concluyen.
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