Dos menores fueron entregados por habitante de calle a la policía en Ibagué
Aunque en muchas oportunidades, los habitantes en condición de calle son rechazados, ignorados, humillados y hasta agredidos, lo que hizo esta persona en un caso de humildad, de nobleza y voluntad no tienen nombre, a sabiendas que otra hubiera podido ser la suerte que corrieran estos pequeños de tan solo 4 y dos años de edad, hermanos respectivamente.
Información suministrada a las noticias de Alerta Tolima, La Cariñosa 1.420 AM da cuenta que dos niños se encontraban deambulando solos por las calles del barrio Uribe de la capital tolimense, siendo divisados por esta persona quien vive en condición de calle quien les preguntó que hacían a esa hora de la madrugada por ahí, a lo que le contestaron que no sabían donde estaban sus padres.
Después de notar a los pequeños desorientados, el hombre les señaló que los protegería; los tomó de la mano y se dirigió con ellos hasta el CAI de esta zona para que los policías pudieran proteger a esta parejita, evitando que cualquier cosa les pudiera pasar a esa hora y con tanto peligro que hay en las calles.
Se conoció que los menores ya estando con los uniformados, procedieron a informar la situación a la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes llegaron apenas recibieron el llamado para conocer la situación y llegar a restablecer los derechos de los niños que se encontraban demasiado desorientados sin conocer el paradero de sus padres.
Los uniformados decidieron hacer una ronda por la zona para verificar si se trataba de que sus progenitores no se encontraban en su lugar de residencia o si por el contrario se habían salido a esa hora sin su permiso en algún acto de rebeldía.
Efectivamente, los uniformados llegaron hasta una vivienda donde se encontraban las puertas abiertas y sin ninguna persona en ella. Hasta el momento los padres de estos niños no han aparecido, siendo dejados por el ICBF mientras continúa la investigación en un hogar sustituto.
Cabe resaltar que el hombre en situación de calle en su acto de bondad evitó que a estos pequeños cualquier persona a esa hora les hiciera daño.