Dos personas se ahogaron en piscinas de casa quintas en Melgar y Carmen de Apicalá

En publicaciones pasadas también dábamos cuenta del ahogamiento de menores en otros municipios del departamento, donde no se explicaba la comunidad de estas poblaciones como un niño o niña de 6 años de edad, lo dejaban solo cerca de las piscinas, presentándose las muertes por inmersión y todo esto pudiéndose evitar, señalaban.

Los casos más recientes que involucran a mayores de edad se registraron en el municipio de Melgar y en Carmen de Apicalá donde dos jóvenes de 29 y 23 años fallecieron por inmersión en Casa Quintas o fincas que alquilan en la zona rural para que la gente descanse y disfrute junto a sus familiares, pero que en algunas ocasiones la situación se sale de las manos y terminan con uno de sus allegados fallecidos.

El primer caso se reportó en la vereda conocida como Mortillo, ubicada en zona rural del municipio de Carmen de Apicalá, donde una familia alquiló el lugar para pasar el fin de semana, sin pensar que se presentara una tragedia. Allí un hombre identificado como Juan Carlos Torres, de 29 años de edad, se encontraba ingiriendo licor, cayó a la piscina y al parecer por descuido resultó muriendo por inmersión. Sin embargo, fue trasladado al hospital de la población donde confirmaron su deceso.

El segundo caso se presentó en la finca Dominica, de la vereda Guacamayas en Melgar, cuando una joven de 23 años identificada como Jenny Paola Silva Ceballos, se ahogó en la piscina de este lugar por causas aún desconocidas. La mujer fue trasladada a la Central de Urgencias Louis Pasteur de la municipalidad donde llegó sin signos vitales.

“Todo esto pasa por falta de controles por parte de las administraciones municipales, para hacer cumplir la Ley de piscinas en estos sitios que se alquilan por temporadas, permite que se presenten estos accidentes, ya que no se cuenta con los equipos ni personal capacitado para los primeros auxilios”, señaló un líder en esta zona del oriente tolimense.