Kevin Alberto Pérez Trujillo, joven de 20 años, fue asegurado en centro carcelario por su presunta participación en el delito de tentativa de homicidio, hechos que ocurrieron en el mes de junio del año pasado, donde habría sido herido de gravedad un hombre de 31 años, en la cuidad de Ibagué.
La víctima recibió varios impactos por arma de fuego por lo que tuvo que ser atendido en un centro asistencial de urgencia, siendo atendido de forma inmediata al llegar al lugar, debido a la gravedad de la situación por sus heridas.
Estos sucesos ocurrieron en la vía pública del barrio Jardín Comuneros de la capital tolimense, donde aparentemente Pérez, junto con otras dos personas, de las cuales una de ellas también fue imputada por este delito, abordaron a la victima, el señor Wilmar Andrés Robayo Cárdenas, cuando salía de su lugar de residencia.
Fue así como una fiscal adscrita a la Unidad de Vida de la Seccional Tolima le imputó cargos por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa, en concurso con fabricación, tráfico, porte ilegal de armas de fuego o municiones, el cual Pérez afirma y asegura no haber cometido.
Éste permanecerá detenido en la Cárcel Coiba de Picaleña en la ciudad de Ibagué mientras avanza la investigación, que de manera inicial, se presume estaría relacionada con ajuste de cuentas y disputa territorial por el tráfico de estupefacientes en el sector.
Desde inicios de pandemia se intensificó la guerra entre pandillas por la disputa de los negocios ilegales de siempre: trasiego de droga, extorsión y contrabando de armas. Pero la violencia es distinta a la normal, la de la operación cotidiana de las empresas criminales, es ocasionada por la fractura irreconciliable entre los líderes criminales nuevos que llegan a delinquir y criminales viejos por territorio.