Katalella no tenía COVID-19, el caso de la bebé de 26 días que murió en el Federico Lleras Acosta
En conversación con Alerta Tolima de las Noticias Populares de la Cariñosa el gerente del Hospital Federico Lleras Acosta, Luis Eduardo González, confirmó que en una de las pruebas practicadas a la pequeña Katalella dio negativo para COVID-19, razón por la cual la funeraria que disponga la familia de la menor puede reclamar su cuerpo para llevarlo a su natal San Luis, y allí darle el último adiós.
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El Gerente del Federico Lleras Acosta también dio a conocer varios detalles sobre la historia clínica del bebé, quien ingresó al centro hospitalario con un cuadro relacionado con una infección respiratoria aguda, razón por la cual se activan los protocolos y se llevó a Katalella a la UCI neonatal, tomándosele una prueba que se remitió al IDIME.
Lamentablemente la bebé presentó una evolución negativa en su salud, razón por la cual se le puso respiración mecánica, sin embargo, en las primeras horas de la noche del pasado 30 de junio Katalella sufrió un paro cardiorrespiratorio, perdiendo la vida pese a al esfuerzo médico.
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A la niña se le practicaron las pruebas post mortem, y los trabajadores sociales del hospital empezaron el acompañamiento a su familia, dándose el cumplimiento a los protocolos de las autoridades sanitarias nacionales respecto a pacientes sospechosas de COVID-19, lineamientos que deben cumplirse para prevenir el riesgo de contagio y crear el cerco epidemiológico.
Respecto a las demoras en la entrega del cuerpo, esto está relacionado con el largo tiempo que tardan las EPS en entregar los resultados que a veces superan los 10 días, razón por la cual se planteó que en estos casos especiales se pueda agilizar el proceso de conocer los resultados de las pruebas aplicadas.
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Aparte de ello, también se conoció un detalle bastante complicado el cual deberá ser investigado por parte de las autoridades judiciales y es que el padre de Katalella, Pedro Mendez, es un hombre de 20 años, mientras que su madre, identificada con las iniciales G.O. es una menor de 14 años, hecho que se tipificaría como un delito que da entre 12 y 20 años de cárcel, sin importar si la menor en cuestión consintió o no el encuentro sexual.