El caso es denunciado por la señora Rosalba Acosta Rocha, hermana de Martha Elvia Acosta Rocha, de aproximados 73 años de edad, quien señala que su familiar reside sobre la calle 16 número 10 – 63 del barrio Malabar de Ibagué y que la hija de la misma no permite que ninguno de sus familiares pueda visitarla y estar al pendiente para llevarla a los respectivos controles médicos.
“Antes de la pandemia fuimos a visitar a mi hermana y la hija nos echó de allá. Hemos intentado verla y ha sido imposible que nos permita ingresar a ver en qué condiciones la tiene. Ella tiene 73 años, sufre de demencia senil y no puede valerse por sí sola; de esto la mujer se aprovecha y nos han contado que hasta la pone a comer alimentos para gatos, la tiene viviendo en deplorables condiciones”, manifestó la señora Rosalba.
Según la denunciante, “Yo vivo en Santa Bárbara, muy cerca de Martha Elvia, hemos intentado sus 8 hermanos por todos los medios de ingresar a la vivienda para ver que necesita, como se encuentra, llevarla a los controles médicos y poder asearla, pero nos sentimos impotentes ante esta situación. Mi hermana es pensionada y tiene todos los beneficios de ley, pero su hija al parecer se está aprovechando de eso, con las excusas que estamos en pandemia y que no lo permite, a sabiendas de que la tiene viviendo muy mal, no la asea y hasta piojos tiene, nos dicen los que por fortuna han podido de una u otra manera ingresar a la residencia”, puntualizó.
Y agregó, “Hemos instaurado la denuncia en la Fiscalía, pedimos ayuda a la Personería de Ibagué, a la Defensoría del Pueblo y a los entes correspondientes para que nos ayuden y podamos salvar a mi hermana antes de que sea demasiado tarde”, finalizó la angustiada mujer.