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El señalado victimario fue dejado en libertad.
Nuevamente una mujer fue víctima del maltrato y la violencia por parte de un hombre que la apuñaló con un pico de botella, dejándole serías cortadas en diferentes partes de su cuerpo y fracturas en la clavícula.
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La mujer, de quién se omitirá su identidad le aceptó la solicitud de amistad en Facebook a quien se convertiría en su verdugo, el hombre empezó a chatear con ella y le dijo que era amigo de su hermano.
La mujer, sin pensar lo que pasaría tan solo unos días después, le respondió los mensajes, enterándose por ellos que el sujeto era de Florencia, Caquetá, pero se encontraba trabajando en el Cauca, como recolector de hoja de coca.
La joven tolimense se sorprendió cuando esté individuo le dijo que quería pasar fin de año con ella, a tan sólo un par de días de haber empezado a hablar, sin embargo, ella no le vio reparo al asunto y le dijo que por el momento ella iba a estar con sus padres en esa fecha festiva.
El hombre, cual película de terror, le dijo que gracias a las fotos que ella tenía en su perfil de red social podía ubicarse y llegar a cualquier lugar, terminando por llegar a una finca en Alvarado dónde la joven y su familia estaban celebrando el año nuevo.
En medio de la celebración, la afectada empezó a repartir aguardiente a varios amigos, cosa que no le gustó al sujeto, quien le reclamó por estar haciendo eso y luego de un cruce de palabras tomó la botella de aguardiente, la rompió y empezó a agredirla, propinándole cortadas en sus extremidades, espalda, cabeza y rostro.
El sujeto solo paró hasta que la madre de la víctima intervino, no sin antes agredirla a ella también.
Según el relato de la mujer y su familia, la policía consigo aprehender a este violento sujeto, sin embargo, los uniformados lo soltaron porque no había flagrancia y tampoco una denuncia en su contra.
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Lo último que supo la joven fue que, luego de salir del hospital donde la atendieron, el sujeto le había dejado otro mensaje en su bandeja de entrada, indicándole que no lo buscará más, y que el haría lo propio, deseándole pronta recuperación.
A pesar de estos mensajes, la víctima se encuentra muy asustada, dado que, mientras el individuo la atacaba le decía que el era un guerrillero, además, él sabe dónde vive y dónde trabaja, razón por la cual teme que el susodicho atente contra ella.
