Tal y como lo anunciamos en exclusiva esta mañana en La Cariñosa 1420 AM y Alerta Tolima, el lamentable y preocupante caso ocurrió anoche en el Centro de Resocialización y Atención de Responsabilidad Penal para Adolescentes, Politécnico Luis A. Rengifo, conocida también como la correccional de Ibagué, al interior de una de la habitación número 16, donde se encontraban dos personas, una de ellas mayor de edad, al parecer, consumiendo sustancias estupefacientes, en este caso, pegante bóxer, resultando enfrentados a cuchillo, causándose profundas heridas en su humanidad con armas blancas, un caso que preocupa a las directivas de la Fundación Faro que actualmente dirige a los menores infractores y a las autoridades metropolitanas encargadas de la seguridad de la parte externa del lugar.
En el sangriento hecho resultó gravemente herido Yan Carlos Obando Osorio, de 18 años de edad, de quien se pudo establecer, presentaba cuatro puñaladas en el pecho, causándole daños irreversibles en varios órganos, entre ellos, el páncreas, hígado y los pulmones, falleciendo hace algunos minutos en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Federico Lleras Acosta, con sede en el barrio La Francias de Ibagué.
De este joven se conoció que se encontraba interno en dicha fundación, tras ser hallado culpable por el delito de homicidio y estaba sancionado a 40 meses, por el juzgado primero penal del circuito para adolescentes con funciones de conocimiento.
Esta persona permaneció las últimas 12 horas en crítico estado de salud en el Hospital Federico Lleras Acosta y su pronóstico era reservado, contrario a lo que argumentó en La Cariñosa 1420 AM el secretario de Gobierno de Ibagué, Carlos Portela.
Por su parte, el otro protagonista de esta sangrienta riña, identificado con las iniciales K.S.C.L, de 17 años de edad, presenta dos heridas profundas en la ceja derecha y en las venas de la mano derecha, así como varias laceraciones en el pecho, producidas con una navaja, al parecer, cuando intentaba defenderse del puñal.
Preocupante desde cualquier punto de vista y desde el tema legal, pues los internos adultos de esa institución, no pueden estar en las mismas habitaciones con los adolescentes, motivo por el cual, las autoridades locales tendrán el trabajo de investigar qué ocurrió en dicha institución y el por qué estaban compartiendo juntos y bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Se espera el pronunciamiento que hagan las directivas de la Fundación Faro para conocer detalles de lo ocurrido en la noche anterior con este menor de edad y el adulto, de quien se supo, estuvo varias horas en el quirófano.