“Nos hicimos responsables del bebé de la venezolana y el Bienestar no nos da razón": Ángel Amaya
El caso le ocurrió al señor Ángel Antonio Amaya y a su señora madre en el barrio INEM de la capital tolimense, quienes exigen a la Comisaría del barrio Galán y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, que les den razón del pequeño Alejandro que para esta fecha debe tener al menos 6 meses de edad.
Todo comenzó el año anterior cuando una mujer de origen venezolano llegó en estado de gestación tocando la puerta de Ángel y su madre en la calle 22 con carrera 8ª, donde le arrendaron una habitación para guardar sus cosas, mientras ella se rebuscaba la comida laborando en las calles de la ciudad.
Se conoció que la extranjera solo pudo pagar un solo mes de arriendo por lo que los dueños de casa decidieron darle la mano y apoyarla, no solo brindándole esa habitación gratis, lavándole la ropa y socorriendo sus necesidades también con la comida.
“Ella tuvo el bebé y dijo que nosotros nos hiciéramos cargo, que ella tenía problemas de drogadicción, de licor, que al bebé no le convenía llevar esa vida o situación por la que ella pasaba, que nos quedáramos con el niño, que era lo mejor para él”. Indicó Ángel Amaya.
De igual forma manifestó, “Al niño lo llevamos a la Notaría a registrarlo con el apellido de ella, todo se hizo con todo el respeto y buscando un bienestar para el bebé, nosotros estábamos dichosos, por fortuna nuestra familia estuvo de acuerdo y entre todos le compramos el coche, leche, pañales y todo lo que necesitara. Lo bautizamos en la iglesia del barrio Galán, todo lo estábamos haciendo correctamente para que no pasara necesidades”, puntualizó.
Y agregó, “Hace tres meses llegaron a la casa los del Bienestar Familiar y nos dijeron que se llevaban el niño para una cita de control y crecimiento y hasta la fecha no lo regresaron, no sabemos nada de él o que hicieron con él, por eso pedimos que nos digan que fue lo que sucedió. No es justo que nos quiten el pequeño de esa manera, si es para darlo en adopción debieron elegirnos a nosotros que siempre estuvimos ahí. Estamos muy tristes y mi madre está destrozada. La mamita del niño continúa en las calles, se marchó y cuando nos ve dice que el bebé está mejor con nosotros”, finalizó.