El caso le ocurrió a un adulto de la capital tolimense, a quien le escribieron a su WhatsApp, lo saludaron, entablaron una conversación, cuando de un momento a otro, la joven le envió fotos desnudas, continuaron la charla y esta persona le preguntó la edad, manifestándole que ella era una niña y tenía 13 años.
De inmediato el hombre le preguntó que porqué hacía eso, si era tan solo una niña. Al parecer esta persona bloqueó a la menor; todo parecía volver a la normalidad, hasta el día siguiente.
Al otro día, supuestamente la mamá de la niña le escribió y lo insultó, indicándole que era un morboso, infeliz, depravado y que lo iba a demandar en la Fiscalía, que debía enviarle dinero por daños y perjuicios con su inocente pequeña. Le manifestó que debía enviar más de 2 millones de pesos para pagar el psicólogo porque la niña estaba muy mal.
Se conoció que el hombre le dijo que sí, le siguió la corriente, porque detectó que era una estafa. La Señora quedó de enviarle cuentas para que le consignara el dinero. Sin embargo, al ver que el señor no enviaba, lo amenazaron con ir la Fiscalía a denunciarlo, todo para presionarlo y que pagara de manera inmediata.
Se pudo establecer que, al recibir la llamada de la mujer, el hombre le indicó que él tenía conocidos en la Fiscalía y que allí ya sabían de las intenciones extorsivas de ella, que se cuidara porque iban tras a ella a capturarla, además por utilizar a menores de edad para sus fines.
Otra víctima
A otro hombre le llegaron fotos de una mujer adulta y por fortuna no le siguió la corriente. Sin embargo, la persona le sigue escribiendo para ver si lo hace caer en el juego.
“Me llegaron fotos de una mujer desnuda, yo le dije que no sabía quién era, me seguía insistiendo que no importaba que quería ‘follar’ conmigo y que le enviara fotos de mi pene. De inmediato la bloquee porque sabía que eso era para después extorsionarme”.