Pliego de cargos contra magistrado acusado de incumplir funciones por asistir al Club Campestre de Ibagué
La Comisión Nacional de Disciplina Judicial ha presentado un pliego de cargos contra el magistrado Mauricio Martínez Sánchez, miembro de la Comisión Seccional de Bogotá, por presuntas faltas graves al incumplir sus deberes laborales. Según las investigaciones, el funcionario habría abandonado sus funciones para visitar el Club Campestre de Ibagué durante horarios laborales, sin autorización ni justificación administrativa.
La denuncia inicial fue presentada el 30 de mayo de 2023, señalando que el magistrado había sido visto en actividades recreativas en Ibagué, acompañado de un servidor judicial de su despacho. A partir de esta acusación, se inició una investigación que incluyó recolección de testimonios, inspecciones y análisis de registros documentales y electrónicos.
Durante las diligencias, se determinó que el magistrado estuvo en el Club Campestre los días 5 y 16 de mayo de 2023, fechas en las que no contaba con permisos administrativos ni incapacidades médicas. Tampoco tenía autorización para teletrabajar desde fuera de Bogotá, incumpliendo así con las disposiciones legales establecidas en la Ley 1221 de 2008 y el Decreto 1227 de 2012, que regulan esta modalidad.
El magistrado, integrante de una sala dual de decisión judicial, debía garantizar la emisión y aprobación de providencias. Sin embargo, no cumplió con estas tareas en los días señalados, lo que pudo haber generado retrasos y afectaciones en los procesos bajo su responsabilidad.
Además, la residencia temporal que se le había autorizado en Anapoima, Cundinamarca debido a la pandemia había expirado en diciembre de 2020, por lo que no tenía motivos legales para ausentarse de Bogotá.
Entre las evidencias presentadas se incluyen:
- Declaraciones de otros magistrados y servidores judiciales.
- Registros electrónicos que no muestran permisos o licencias en las fechas investigadas.
- Documentos del Club Campestre que confirman la presencia frecuente del magistrado en sus instalaciones, donde se le vio participando en actividades recreativas como tenis.
La Comisión Nacional de Disciplina Judicial concluyó que las conductas del magistrado representan una violación sustancial de los principios de la administración pública. Al desatender sus funciones, se puso en riesgo el adecuado desempeño del sistema judicial y se afectó la confianza de los ciudadanos en la justicia.
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