Foto: Procuraduría General de la Nación
El Ministerio Publico suspendió e inhabilito por nueve meses al exsuperintendente Nacional de Salud, Gustavo Enrique Morales Cobo, por abuso de sus funciones correspondientes a su cargo en el Gobierno Nacional.
En la decisión se establece que el exfuncionario anunció en una entrevista radial que se disponía a rechazar la solicitud de una entidad privada para operar como empresa promotora de salud, decisión que hasta ese instante no había sido emitida incomunicada a la entidad interesada para tal fin.
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Morales Cobo señaló en aquella ocasión posibles nexos de uno de los accionistas mayoritarios de la empresa con grupos al margen de la ley, información que indicó el funcionario fue suministrada por la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, desconociendo de esta manera un proyecto elaborado por dos delegados de la Supersalud, que acogía la petición y no hacía referencia a las regularidades manifestadas por Morales Cobo.
Para la Procuraduría el exfuncionario perdió su imparcialidad, uno de los principios rectores de la función administrativa, al adelantar su decisión en un medio de comunicación, así como también abusó de su cargo y funciones al afectar el buen nombre de un ciudadano, ya que los señalamientos hechos en la entrevista, no fueron sustentados en la decisión adoptada, pues la negativa a la solicitud tuvo como fundamento el tema del conflicto de intereses.
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La conducta del exsuperintendente fue calificada como falta grave cometida a título de dolo, al tratarse de un exfuncionario, la suspensión fue reemplazada por una multa de 128.520.117 millones de pesos, suma equivalente al salario devengado durante el periodo de su suspensión.
