21 Nov 2019
12:48 PM
Regresar vivos a casa, la promesa que deben cumplir los agentes del Esmad
Conversamos con algunos agentes de la Policía Antidisturbios, quienes comentaron lo que piensan sus familias por el trabajo que realizan.
Elizabeth Vesga (25 años) ya está acostumbrada a escuchar entre integrantes de su familia que el trabajo que realiza es desagradecido. Ella no lo considera así. Hace parte del Esmad, el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía.
“Que es un trabajo desagradecido, que las demás personas no nos quieren mucho, que tenga cuidado y que siempre esté alerta a todo junto a mis compañeros”, le comentan sus allegados.
Solo 108 mujeres en el país integran el Escuadrón Móvil Antidisturbios de un total de 3 mil 857 policías. Elizabeth estará en cumplimiento este jueves de su labor portando un uniforme que pesa en promedio 17 kilos. Como de costumbre su mamá desde el departamento del Meta la llamará para recordarle que debe cuidarse.
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“La verdad es que a mi mamá muy poco le hablo de esto. Yo de preocuparla o decirle ‘mami está pasando esto o va a pasar esto’ no lo hago, trato de no preocuparla. Es que el simple hecho de ver el uniforme tan rudo dice que eso es peligroso o tenga mucho cuidado y yo le digo ‘no mami, todo está bien, no pasa nada’, agregó.
Regresar vivo a casa es el ruego que debe escuchar el capitán Juan Carlos Castaño cada vez que su esposa conoce que estará laborando en medio de intensas protestas. Ser agente del Esmad implica estar en riesgo:
[AUDIO] Regresar vivos a casa, promesa que deben cumplir a sus familias los agentes del Esmad
“Hemos tenido compañeros lesionados con armas de fuego, hemos sido agredidos con gasolina, con ácido, con una cantidad de elementos que buscan causar daño físico a los uniformados”, cuenta.
El capitán Castaño indicó que hay manifestantes que arremeten contra los agentes de Esmad porque hacen uso de pasamontañas. Indicó que este elemento hace parte de la dotación institucional y tiene como finalidad protegerlos de agentes químicos. Especificó la manera en la que pueden ser identificados.
“Nosotros estamos plenamente identificados con nuestros número policial en la parte delantera y trasera del protector corporal. Y en nuestro casco, en la parte delantera y trasera también está nuestro número de placa, nuestro grado y nuestro apellido. Contiene también una línea de un color que identifica el año en que se está procediendo para evitar que se utilicen videos de otros años", señala.
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Por su parte el patrullero Rafael Ortiz, quien tiene una hija de diez años, dice que en cada jornada laboral del grupo Esmad, hay inquietud porque no se sabe qué puede pasar.
“A nosotros cuando nos dicen que tenemos que reaccionar a algún punto porque hay una manifestación, uno sale con esa zozobra, con ese miedo. Y por supuesto, nos encomendamos a Dios y en el momento de la manifestación la unidad de grupo es fundamental”, le dice a RCN Radio.
Al conversar con estos tres integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios conocimos que durante largas jornadas laborales no pueden comer y ni siquiera tomar agua. Reconocen que muchos le temen al Esmad, aseguran que no hay razón para temer.
“No, en ningún momento. Nosotros estamos para colaborarle a la ciudadanía en lo que necesiten, siempre prestos a dialogar”.
Conocimos también que los agentes del Esmad, mientras están trabajando, no logran conseguir un baño prestado rápidamente. Hay vecinos que les niegan el acceso, otros les abren las puertas amablemente.
Los sueldos de la mayoría no son millonadas. Sus uniformes tienen propiedades que retardan el fuego pero solo por algunos segundos. Ellos también son vulnerables, como todo trabajador colombiano.
Fuente
RCN Radio
