Tragedia en concierto de música electrónica en Ibagué: Responsabilidades y fallas en la organización del evento

Playa Hawai aclara su papel: Solo arrendó el espacio

En un comunicado oficial, Operaciones y Servicios Turísticos SAS, empresa operadora del parque Playa Hawai, expresó su pesar por el fallecimiento del joven y envió sus condolencias a la familia. Sin embargo, la empresa fue enfática en aclarar que su responsabilidad se limitó al arrendamiento del espacio donde se realizó el evento, el cual fue operado por un tercero.

“Es importante aclarar que nuestra empresa arrendó el espacio dentro del parque donde se realizó el evento, el cual fue operado por un tercero. Como parte del contrato de arrendamiento de las instalaciones, exigimos el cumplimiento de todos los requisitos de seguridad, permisos, atención y logística necesarios para estos eventos”, señaló la empresa en su comunicado.

Playa Hawai reiteró su compromiso con la seguridad de los visitantes y aseguró que está colaborando con las autoridades competentes en la investigación del caso. Sin embargo, dejó en claro que la responsabilidad directa del evento recae en los organizadores, quienes debieron garantizar el cumplimiento de todos los protocolos legales y de seguridad.

Mariana López: La empresaria detrás del evento

La organización del concierto estuvo a cargo de Mariana López, una empresaria local que promocionó, publicitó y vendió las boletas para el evento. Sin embargo, según investigaciones preliminares, López no cumplió con los requisitos legales necesarios para realizar el concierto. Entre los permisos obligatorios que debió obtener se encuentran:

1. Permiso de Gestión del Riesgo: Para garantizar la seguridad de los asistentes y contar con un plan de emergencia.

2. Autorización de la Secretaría de Gobierno: Para la extensión del horario del evento.

3. Permiso de Espacio Público: Documento que debe ser registrado en la plataforma PISAMI, mínimo 15 días antes del evento.

Según fuentes oficiales, estos permisos no aparecen registrados en la plataforma de espacio público de la administración municipal, lo que indica que el evento se realizó sin la debida autorización. Esto no solo representa una grave negligencia por parte de la empresaria, sino también un incumplimiento de la ley.

Fallas de las autoridades locales: ¿Dónde estuvo la supervisión?

El caso también ha puesto en evidencia fallas por parte de las autoridades locales. Tanto el director de Espacio Público, Rodolfo López, como el secretario de Gobierno, Leandro Vera, tenían la obligación de verificar que el evento contara con los permisos necesarios antes de su realización. Sin embargo, no se tomaron medidas para suspender el concierto, a pesar de la falta de documentación.

Leandro Vera, quien ha expresado en círculos cercanos su interés en ser alcalde de Ibagué, enfrenta ahora cuestionamientos por la falta de control en la organización de eventos masivos en la ciudad. La comunidad exige una explicación clara sobre por qué se permitió la realización del concierto sin los permisos correspondientes, especialmente cuando este tipo de eventos genera ingresos significativos para el municipio a través de impuestos.

Responsabilidades legales: ¿Quién debe responder?

En este caso, las responsabilidades legales recaen principalmente en Mariana López, la empresaria organizadora del evento, quien incumplió con los requisitos legales para su realización. Sin embargo, las autoridades locales también podrían ser consideradas responsables de manera solidaria por no haber ejercido un control efectivo sobre el evento.

La ley colombiana es clara en cuanto a la obligación de los organizadores de eventos masivos de garantizar la seguridad de los asistentes y cumplir con todos los requisitos legales. Además, las autoridades tienen el deber de supervisar y verificar que estos requisitos se cumplan antes de autorizar cualquier espectáculo público.

La comunidad exige respuestas

Este trágico suceso ha generado indignación en la comunidad ibaguereña, que exige respuestas claras y acciones concretas para evitar que hechos como este se repitan. La falta de control en la organización de eventos masivos no solo pone en riesgo la vida de los asistentes, sino que también representa una pérdida significativa de recursos para el municipio.

Mientras tanto, las investigaciones continúan para determinar las causas exactas del fallecimiento del joven y establecer las responsabilidades correspondientes. 

Un llamado a la responsabilidad

La tragedia ocurrida en dicha fiesta electrónica es un recordatorio de la importancia de cumplir con los protocolos de seguridad y los requisitos legales en la organización de eventos masivos. Tanto los empresarios como las autoridades locales deben trabajar de la mano para garantizar la integridad de los asistentes y evitar que hechos como este vuelvan a ocurrir.

Este caso no solo debe servir para identificar responsabilidades, sino también para implementar medidas más estrictas de control y supervisión en la organización de eventos en Ibagué. La vida de los ciudadanos no puede ser puesta en riesgo por negligencia o falta de acción.

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