La Fiscalía General de la Nación en coordinación con la Policía Nacional, lograron detectar una actividad ilícita que atentaba contra la conservación de los corales en el Caribe y acelera la desaparición de dos especies vitales para los ecosistemas marinos.
Esta actividad ilegal realizaba la caza sistemática de tortuga carey y verde en las costas del Cabo de la Vela y Punta de Gallinas, Guajira; y su posterior venta en Riohacha, Manaure, Maicao y Uribia para ser comercializada en restaurantes como un plato exótico.
Fueron judicializadas tres personas señaladas de ser las mayores traficantes y comercializadoras de estas especies en la región.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó los delitos de ilícito de aprovechamiento de los recursos naturales y daño en los recursos naturales.
Los procesados una mujer y dos hombres aceptaron los cargos y se conoció que éstos sacrificaban un promedio de 15 tortugas semanalmente y las vendían en los restaurantes de la región.
Las especies Carey y Verde en peligro de extinción
El Estado colombiano hace parte de los países que protegen estas especies, carey y verde, por hacer parte de la lista roja de animales en peligro de extinción, por lo que esta prohibida la caza, tráfico y cualquier actividad con fines comerciales.
Según los expertos y las autoridades, el daño ocasionado con la captura indiscriminada de las tortugas es incalculable, pues son las encargadas de limpiar los corales y los ecosistemas marinos, y contribuyen a su conservación.