La Lotería del Tolima llegó a los 97 años de labores al servicio de los colombianos y trabajando por la salud de los tolimenses. Esta celebración se hace en el mejor momento de su historia, ubicándose entre las loterías con mayor crecimiento en Colombia, donde es reconocida por ser una empresa sólida que le apuesta a su proyecto social.
Con una agenda de actividades que comenzó este miércoles 23 de marzo con una ceremonia religiosa en la Catedral Primada de Ibagué, y continuó con un desfile por el centro de la ciudad en homenaje y reconocimiento al trabajo de los loteros de la región, la entidad celebró y agradeció los excelentes resultados en la generación de recursos para la salud, con un balance de más de $238.800 millones en transferencias y el pago de más de 120.000 millones de pesos para sus compradores en los últimos años.
“La Lotería del Tolima es una empresa que cambia vidas porque cada vez que caen los premios nuestros clientes pueden hacer sus sueños realidad, desde emprender en un negocio, comprar su casa o mejorar la que tienen, darles estudio a sus hijos, pagar deudas, ayudar a sus familiares y muchos deseos que buscan cumplir cuando compran la Lotería. Pero sin duda, trabajamos para ir más allá y tener un valor agregado que hoy nos ha permitido ganar el reconocimiento de ser la Lotería más social de Colombia. Esto sí nos llena de llena de orgullo, porque es una huella que dejamos en el corazón de quienes tanto nos necesitan”, aseguró la gerente, Victoria Castillo González.
La meta más inmediata de la Lotería del Tolima ahora, no sólo es la de seguir cumpliendo con sus objetivos de generar recursos para la salud, también fortalecer el proyecto social que comenzó con el fin de contribuir a mejorar las condiciones de vida de los loteros que reconocen el esfuerzo que realiza la entidad.
“Nos sentimos orgullosos porque siempre tenemos una ayuda de la Lotería del Tolima, principalmente de la gerente Victoria Castillo, quien nos ayuda en todo sentido, porque de todo esto nos beneficiamos todos los loteros, principalmente los adultos mayores que nos sentimos orgullosos, como me siento yo en estos 42 años vendiendo lotería”, señaló Manuel Díaz, vendedor.