Piden justicia para Maira, la niña violada, tortura y asesinada en Guapi
Varios pronunciamientos de rechazo se conocieron, luego de la tortura, abuso y asesinato de Maira Alejandra Orobio Solis, la menor de edad víctima de la violencia en el municipio de Guapi en la costa pacífica del departamento del Cauca.
La familia de Maira, había sufrido el desplazamiento forzado por la violencia que provocan los grupos armados que hay en la región y tuvieron que abandonar la zona rural en la que habitaban y ubicarse en el sector de la L, en el barrio Santa Mónica en el casco urbano de la población.
Leidy Lorena Riascos, una líder social y quien encabezó junto con otras personas una gran movilización en Guapi con la que se repudió este caso, dijo a RCN Radio que la familia de la menor es de escasos recursos y requiere del acompañamiento del Estado.
La líderesa también aseguró que Maira había sufrido de un episodio de abuso sexual recientemente.
“Hay que recordar que Maira ya traía un proceso. Hay un hombre preso porque hace un año tuvo una manifestación de abuso hacia la menor. En un pueblo tan pequeño como Guapi no podemos estar viviendo con miedo, somos un pueblo en el que nuestros niños tienen que vivir libremente", expresó la mujer.
De igual forma se conoció que no es el primer caso de ese tipo que se presenta en la población.
Según Leidy hace algunos años, otro menor de edad de nombre Rolando, fue abusado, asesinado y su cuerpo lanzado al río.
“Nosotros tuvimos la pérdida de nuestro niño Rolando y son casos que se van quedando en la impunidad. El llamado al estado es que se retomen todos esos casos que se presentan en la costa pacífica del Cauca y se aplique justicia a los responsables", puntualizó Riascos.
Mientras tanto desde la secretaría de la mujer del departamento rechazó el asesinato y se aseguró que hay seis profesionales de esa dependencia, trabajando en ese municipio con quienes se iniciaran proyectos para prevenir la violencia contra los menores.
Rosalbina Valdez, secretaria de la mujer dijo que estos casos de violencia se han convertido en un problema de salud pública.