Consejo de Estado entrega recomendaciones para evitar fraudes en las elecciones al Congreso

Según la Sala es necesario que se perfeccione el software de escrutinio, con el fin de incluir parámetros que permitan que el sistema limite el conteo de votos y los “horarios de escrutinio”.

Así, dicho software deberá alertar eventuales cambios en los resultados de votación de cada candidato ante los reconteos, para después comparar resultados con las actas generales de escrutinio (AGE).

También se recomienda que en esas actas generales se expliquen las eventuales modificaciones sobre los votos de cada candidato en cada una de las mesas de votación.

Es decir, en un eventual reconteo de votos, cada acta deberá explicar por qué aparecen más votos o menos votos y “si la modificación es para las elecciones de Senado o Cámara de Representantes”.

Esas recomendaciones se dan porque el Consejo de Estado se percató de que en las actas de las anteriores elecciones de Congreso, no quedó la constancia del por qué hubo modificaciones a los resultados de votación y según la norma, cada vez que se haga un recuento hay que dejar esa explicación del porqué se reportó el resultado nuevo.

Según el Consejo de Estado esa irregularidad, que podría catalogarse como un delito electoral, se presentó en dos puestos de votación de Antioquia, y tres puestos del Atlántico. Según expertos esos errores llevan a anular las votaciones.

“Que garantice la inclusión, por parte de los distintos escrutadores, el detalle y motivo de las modificaciones que se realicen en las distintas etapas de los escrutinios (…) en algunas ocasiones se dejó la constancia del recuento sin especificarse si con éste se alteraron los votos que había en la mesa”, dijo la Alta Corte.

Además, añade que “es indispensable entonces, que siempre que haya una nota de recuento en las AGE, se indique: i) si se generaron cambios o no, en tanto es necesario, a efectos de decidir, sin lugar a dudas y equívocos, qué pasó en cada caso y ii) sobre qué corporación recayó el recuento de la votación, es decir, si para cámara o senado, precisión que también se advirtió omitida en algunas ocasiones”.

Esas recomendaciones se dieron en el marco de la sentencia que dejó en firme las curules para los senadores elegidos para el periodo 2018-2022.

En el estudio de ese caso, el Consejo de Estado encontró que no se incluyó información precisa sobre esas elecciones, “que en múltiples ocasiones surgieron calificaciones distintas y se incluyeron datos diferentes de los registros a analizar, lo que genera incongruencias y desconfianza en los resultados”. 

Por esa razón, la alta Corte compulsó copias a la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación.